Joey Cape y Tony Sly en concierto en Madrid
Por 9 agosto, 2010 18:140




El 21 de julio tuvo lugar la actuación de estos dos pequeños grandes genios del punk rock en solitario, y allí estuvimos para contarlo.
Teníamos conocimiento del proyecto de este duo por el discazo de versiones acústicas que se marcaron allá por 2004, donde encontrábamos grandes clásicos de ambas bandas en dicho formato.
Para los que estos dos nombres no les suenen de mucho les podemos decir que son dos de los grandes del Punk Rock, fundadores de dos bandas míticas del género: Lagwagon (Joey Cape) y No Use For a Name (Tony Sly) con numerosos discos y giras a sus espaldas y algunas bandas paralelas.
Aún así, esta era la primera ocasión en la que el dúo se dignaba a hacer una pequeña gira por nuestro país y se noto en la expectación y en las entradas agotadísimas. Aún con cambio de sala de última hora, mucha gente se tubo que quedar fuera, al menos en Madrid.
Era un acústico pero no, la energía y la actitud eran punk pero contenido en guitarras acústicas y una sala pequeña. Pero tenía su punto. Se hicieron con el escenario, comenzaron con “I’m not your savior”, “The Kids Are All Wrong”, “May 16”, “Munich”… diferentes etapas de ambos grupos que congeniaban sorprendente bien entre ellas.
Se daban paso el uno al otro para intercalar temas de los dos grupos, a veces Joey hacía coros a Tony y viceversa. A veces se gastaban bromas o preguntaban a alguien de la primera fila que canción tocar. Todo muy cercano y entretenido, no les quitábamos ojo ni un momento porque aún cuando no tocaban eran agradables.
Infinidad de temas se fueron sucediendo y en ninguno de ellos faltaron las voces de ninguno de los presentes. Demasiado míticos para no cantarlos. “Este tío puede cantar las letras que a mi se me olviden, se las sabe todas” dijo Joey señalando a un chico de la primera fila. Algunas canciones como “27”, “Justificed Black Eyed”, “Dumb Reminders” o “International You Day” se hicieron bastante emotivas cuando las voces del público apenas dejaban oir las suyas, y no importaba. Y como no, nos lo agradecieron dedicandonos “To all my Friends” que vino justo después de una preciosa versión de “Violins”.
En una ocasión Joey dijo que echaba de menos un “drum set” y un “bass player” y seguro que a todos nos apetecía todo eso escuchando esos clásicos después de años de espera. Lo más que pudieron hacer fue recomendarnos el Resurection Festival y como detalle final, regalarnos una version de NOFX, “Linoleum”, por si después de casi 30 canciones, y tan bonita experiencia, no habíamos quedados del todo satisfechos.