Rodrigo y Gabriela: Vuelta a casa
Por 30 diciembre, 2010 19:050




Cuando vuelves a casa todo tiene que salir bien, todo debe ocurrir según lo esperado; por eso vuelves, por eso retornas al punto de partida.
Eso mismo habrán pensado Rodrigo y Gabriela al programar la cita de Dublín dentro de su gira por Europa empezada en Inglaterra y que ha recorrido países como Irlanda, Francia y Suiza hasta principios de este mes de Diciembre.
La banda mexicana, compuesta únicamente por ellos dos al mando de guitarras y pedaleras, se formó y ganó enteros en las calles de Dublín. Ciudad amante y a la vez dependiente de la música, es cuna de muchos artistas que, más allá de tener o no éxito en esta maquinaria harta complicada de la música, rebosan de creatividad, talento y profesionalidad. Pero no nos desviemos, no escribo estas líneas para denunciar los pocos artistas que florecen en esta prolífica ciudad, sino para destacar como el tiempo ha dado la razón y la oportunidad a un par de jóvenes mexicanos que en el transcurso de pocos meses pasaron de tocar en la calle, a tocar en bares y locales cada vez más y más grandes, hasta convertirse en grupo referencia que gustaba y llenaba salas. Pero de esto ya ha llovido mucho, e incluso nevado. Cuatro álbumes más otros dos lanzados de directos lo atestiguan.
Con toda la ilusión de quien vuelve a un sitio conocido, se presentaron Rodrigo y Gabriela en el Grand Canal Theater de Dublín. Dos días consecutivos de actuaciones y escenario de lujo para presentar a una banda que cada vez gana más adeptos.
Que Dublín se volcó con la visita de este dúo mexicano no hace falta ni mencionarlo. Tener que comprar las entradas con más de 2 meses de antelación, o ver como de uno de los teatros más modernos de Europa por su diseño y novedosa arquitectura y de aforo de más de 2.000 personas cuelga el cartel de SOLD OUT durante los dos días de actuación, creo que es claro síntoma de ello.
Repletos de energía y rebosantes del espíritu rockero que les caracteriza (no olvidemos que son fieles amantes de la música “Rock” y “Metal“) ofrecieron un concierto catalogable como mínimo de imponente. Capaces de conectar desde el primer minuto con el espectador y de originar euforia colectiva, estos mexicanos que llevan la pasión y la música en la sangre, disfrutaron e hicieron disfrutar a todos los allí presentes, que lo hicieron notar con una cerrada ovación antes de que terminaran de interpretar su último tema de la noche.
Con una puesta en escena bastante minimalista, en la que la escenografía no brillaba por su complejidad, consiguieron crear una atmósfera perfecta. Como si del salón de una casa árabe se tratase, varios cojines esparcidos por el suelo y dos asientos formaron la decoración del escenario. Perfecto emplazamiento para desarrollar una música que goza en algunas de sus canciones de toques orientales. Si por definirlo como minimalista alguien lo ha relacionado con insuficiente, es que ha habido una confusión. Probablemente haya sido uno de los mejores conciertos que he asistido en lo que a trabajo de background se refiere. Continuos cambios de telones y tapices, proyecciones y manipulaciones de imágenes y visuales hicieron que el escenario engrosara y tomara más cuerpo, pero sobre todo, fue resaltable un inmejorable trabajo de iluminación. Juego de luces y sombras que creaban una instantánea tras otra, que te obligaban a recordar los momentos por fotogramas. Nunca, pero nunca nunca, he sentido tanto no poder disponer de una cámara de fotos. Parecía bastar con enfocar y disparar, porque aun sin ser un especialista, si conseguías captar un 30% de la atmósfera, te podías ir satisfecho de tener una más que brillante foto.
En el plano musical, recorrieron buena parte de su discografía. Gracias al plus de intensidad con el que tocan cada una de sus canciones, convirtieron aquéllas que son destacables por sí mismas en pura fiesta, y aquéllas más vulgares (que las hay entre sus discos) en canciones más que aceptables. Con esta habilidad de hacer buenos directos, es fácil salir siempre airoso aunque el nivel de tus canciones no sea siempre igual de alto.
En resumen, muy buen directo el de un grupo que además de tocar, disfrutar, contagiar y animar, sabe lo importante que es ponerle la guinda al pastel con un trabajo encomiable detrás de su directo.
Ojo, que estos chicos suman y siguen…