De la potencia a la sordera

El grupo gallego Triángulo de Amor Bizarro da muestra de la buena salud de su directo con una actuación contundente en la sala Malandar.

Arropados por las excelentes críticas de “Año Santo”, los gallegos Triángulo de Amor Bizarro volvían a Sevilla tras la decepcionante actuación en Nocturama 2007. En estos años al grupo le ha dado tiempo a regenerarse tanto por dentro (nuevos integrantes) como por fuera (una puesta en escena más potente), y parte de estos cambios pudimos disfrutarlos en el concierto que ofrecieron en una sala Malandar con más de la mitad del aforo y que esperaba ansiosa la salida del camerino de los cuatro miembros del clan gallego.

Si tuviéramos que definir con un adjetivo lo que ocurrió durante la hora que duró el concierto, la palabra sería: “atronador”. Y es que la potencia y el ritmo frenético de “Año Santo” se vio fielmente reflejado sobre las tablas en cada una de las esquinas que va provocando su música. Una hora que dio para tocar sus dos álbumes principales casi sin descanso, apenas interrumpidos por los intentos de Isa de acercarse al público de manera más o menos acertada, incluido el teatrillo de molestar a Isa por parte del resto del grupo cuando se disponía a hablar con el público, así como por los gritos de algún que otro “crío” que insistía en ver los pechos de la joven gallega.

Mientras, el grupo a lo suyo. Y es que la bola de sonido atronador que fabricaron los gallegos no tuvo ningún punto flaco, todo milimetrado, todo casi perfecto en ejecución y en su justa potencia, con el consiguiente malestar en el oído del que escribe esto. La entrada de un nuevo componente, pasando a ser cuarteto, ayuda a darle mayor envergadura y fuerza a los temas sobre el escenario, esa fuerza que echamos de menos hace años. La mezcla de las canciones de los dos discos resultó más que acertada y como punto a su favor destaca el no dejar para el final los grandes temas o más queridos por el público, soltando casi al comienzo “El himno de la bala”, “La malicia de las especies protegidas” o “De la monarquía a la criptocracia”.

El público sin embargo respondía fríamente al grupo, a excepción de las primeras filas, con un ambiente animado sin parar de moverse y bailar con cada uno de los hits instantáneos que fabrican los Triángulo, un ejemplo perfecto: “El culto al cargo o cómo hacer llegar el objeto maravilloso”. Unas primeras filas que vieron como Isa se bajaba del escenario para subir a dos chicas al escenario y colgarles el bajo y guitarra para tocar “Lento” de Julieta Venegas, mientras ella se dedicaba a bailar entre el público como si fuese uno de nosotros. Un broche perfecto para cerrar la noche y dejarnos con ganas de más, ese punto que no todos los grupos saben crear. Y para todos aquellos que como yo se quedaron con ganas de más, avisarles que Triángulo de Amor Bizarro estarán de nuevo por Sevilla, en Utrera, en las 3º jornadas de pop-rock que organiza el colectivo del Plátano Sónico el próximo sábado 26 de marzo.