El agradable directo de Manel
Por 10 octubre, 2011 9:270




Era el 8 de octubre, y el sitio, auditorio Victor Villegas de Murcia. El concierto, que estaba previsto en principio que fuera en la sala pequeña, fue cambiado a la Narciso Yepes ante la gran demanda de entradas, dando muestra de la popularidad que ha alcanzado este grupo catalán en el último año.
Y es que más allá de que hayan conseguido crear dos discos de pop capaz de vencer los – no pocos – prejuicios lingüisticos, a base de letras que sorprenden por su cercanía, y melodías y ritmos que van de lo divertido a lo melancólico, han conjugado una experiencia realmente agradable para el oyente, cosa que en directo consiguen transmitir gracias a la mezcla de timidez, simpatía y buen hacer del cuarteto.
Todo empieza cuando apagan las luces y sin mediar palabra, comienzan con El Miquel I L’Olga Tornen. Cada uno en un micrófono, pies juntos y erguidos, empiezan a tocar, quizá aún un poco en frío, para luego ir entonándose a partir de la tercera canción y mantener el nivel durante el resto de concierto. Las primeras palabras a la audiencia, al terminarla, de agradecimiento, mostrándose encantados de que “haya tanta gente tan lejos de casa”.
Musicalmente demuestran manejarse muy bien; hay momentos especiales a los coros de Roger (guitarra) y Martí (bajo y clarinete), que se encarga de remarcar Guillem (voz, guitarra y ukelele) en Aniversari, otros en los que Arnau, el batería, se exhibe mostrando gran potencia (en Flor Groga) y hace gala de ser capaz de llevar el ritmo con varios instrumentos de percusión simultáneamente con la batería.
Y no solo eso, hacen gala de llevar bien los tiempos del concierto, alternando sus pasajes tranquilos con otros más movidos, llegando al “climax” en las animadas Boomerang, Benvolgut (la cual consiguió levantar a la gente de sus butacas) y ya en los bises, el cover del Common People de Pulp y Al Mar!, coronado con el final con Deixa-la, Toni, Deixa-la.
Y es que la canción final, que invita más a un final tranquilo y casi triste, consigue en cambio la implicación cómplice del público asistente, que se presta a hacer los coros, a través de lo que podría llamarse el “arma secreta” de los directos de Manel; unos soliloquios que Guillem recita como introducción (o como explicación en un paréntesis de alguna canción) en determinados momentos – por ejemplo, Pla Quinquenal o La Canço del Soldadet – , mezcla de historia delirante que un abuelo contaría a sus nietos – igual no excesivamente original en algún aspecto, pero que consigue y con creces su cometido -, y monólogo de cómico, dotando a sus canciones de mayor profundidad, además de amenizar la velada.
Así transcurrió una hora y cincuenta minutos de concierto en los que dio tiempo a recorrer todo su segundo disco y gran parte del primero entre aplausos y el buen sentir general, cerrando una actuación memorable en la cual por seguro convencieron a los presentes para volver, tanto a una sala que se caracteriza por la buena predisposición del respetable, destacando el respeto con el que trata a los músicos, como a ver a un grupo que demuestra que además de buenos músicos, son unos buenos artistas.
Setlist: El Miquel I L’Olga Tornen, La Bola de Cristall, El Gran Salt, Pla Quinquenal, Ceràmiques Guzmán, Boomerang, Dona Estrangera, En la que el Bernat se’t Troba, La Canço del Soldadet, Flor Groga, Roma, Aniversari, Captatio Benevolentiae, Ai Dolors, Benvolgut. Bis; Criticarem les Noves Modes de Pentinats, La Gent Normal (cover de Common People), Al Mar!, Deixa-la, Toni, Deixa-la.