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Into The Abyss: La mirada infantil del asesino

Por José Ángel López 0

“Sí, quiero empezar diciendo que os perdono a todos los involucrados por esta atrocidad, Mamá (llorando), estoy listo para irme, Alcaide. Papá, regreso a casa. Regreso a casa, Papá.”

Las obras maestras de Werner Herzog se pierden en una demasiado prolífica filmografía en donde la mirada crítica que corta la piel para sacar las entrañas de sus historias se pierde, cayendo en la inevitable mediocridad. Pero cuando el alemán se propone apuñalarnos, lo hace sin piedad.

Into de Abyss es un documental que tiene como protagonistas a dos asesinos, uno de ellos condenado a pena de muerte que muestra su lado infantil a ocho días de su ejecución y otro a cuarenta años de privación de libertad. Dividido en seis partes y entrevistando a todos los protagonistas y familiares, teje poco a poco un alegato contra la pena de muerte, ese ojo por ojo tan cristiano como enfermo, mostrando imágenes hermosas como el coche donde se cometieron los crímenes, abandonado en un recinto policial en medio del campo y en cuyo interior crece un árbol destrozando el suelo del vehículo que robaron matando a tres personas. O el relato de un funcionario encargado de preparar a los reos que abandonó su trabajo por la crueldad de las ejecuciones. Pero es en el cara a cara con Michael Perry, ajusticiado con una inyección letal, cuando este genial director radiografía la abominable sociedad estadounidense –y a nosotros, sus discípulos- mostrando a una persona religiosa que niega su culpa y mira a la cámara con ingenuidad de un chiquillo, el lado humano y asustadizo de un asesino que el día a día anestesió con su dureza hasta poder quitar la vida por un Camaro rojo.

Werner Herzog se engrandece cuando filma la historia de personajes enajenados y al margen de la cordura, o lo que los de recursos humanos de las empresas que nos dominan llaman cordura, porque es capaz de mostrar el lado cercano e íntimo de sus protagonistas, concibiendo en nosotros algo tremendamente difícil: la empatía por el abismo del alma y toda su oscuridad.

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