Las tres caras de Yo La Tengo
Por 7 marzo, 2013 10:351




El grupo norteamericano ofreció un show dividido en dos partes, una acústica y otra eléctrica.
Yo La Tengo son esa clase de grupo que si le sale de las narices te hace dos conciertos en uno. Ellos se lo pueden permitir, son perro viejo en esto de la música y su discografía da para esto y más. Así, pocas horas antes de su cita con el público en La Riviera anunciaban a través de twitter, al igual que ocurriera el día anterior en su cita en Santiago de Compostela, que iban a ofrecer un set doble, para empezar un set en acústico que se vería complementado por otro ya con los amplis a su máxima potencia. Es lo que venían ofreciendo en su gira y la cita de Madrid no iba a ser menos.
Y aunque se nos vendiera el concierto como uno con dos sets distintos podríamos decir que realmente tuvo tres, ya que los bises se aprovecharon para mostrarnos otra de las facetas de la banda, la de las versiones, como la de “Gates of Steel” de Devo, amén del guiño nostálgico que supuso “Let’s Compromise”, donde Kaplan de “manera algo más extendida” se dirigió a los presentes al recordarnos su primera vez en Madrid. El broche final, simpático por la presencia de un ¿roadie? en los teclados y el tono amateur que le dieron pero algo descafeinado para acabar como dios manda, fue para “What Can I Say”.
Como punto negro de la noche, la eterna espera para verlos de nuevo sobre el escenario tras acabar la parte acústica. Y es que con todo el set montado desde el principio los más de veinte minutos entre ambos sets se hicieron interminables ante un público que aprovechó para echarle un vistazo a su móvil y ver qué tal iba el fútbol. Sí, ese deporte que hizo que La Riviera no presentara una mejor cara y se quedara en poco más de media entrada.