The Elder Scrolls V: Skyrim Legendary Edition (XBOX 360)
Por 3 septiembre, 2013 15:260


Lo primero que llama la atención al empezar a jugar a Skyrim: Edición Legendaria, son sus gráficos, y no precisamente porque entren por los ojos. El principio del quinto episodio de la saga The Elder Scrolls (o TES) no muestra la mejora gráfica alardeada ni mucho menos nada interesante argumentalmente, pero todo esto cambia con la llegada de un dragón. A partir de entonces uno se va dando cuenta progresivamente que los gráficos han mejorado mucho con respeto al cuarto capítulo, tanto en escenarios (el diseño de las ciudades es admirable) como en personajes. A medida que avanzamos en la aventura nos vamos dando cuenta de esta mejora gráfica, al mismo tiempo que sentimos todo lo que se ha perdido en jugabilidad.
En modo normal el juego es fácil o muy fácil, dependiendo de la pericia del jugador y del orden en que se hagan las misiones. De todas formas el final es el mismo: podrás ir por las mazmorras arrasando con todo casi sin preocuparte por tu salud (al menos si eres un guerrero). Además, los puzles se repiten y carecen de dificultad. La idea del sistema de subida de nivel consiste en ir subiendo las distintas habilidades según las vayamos usando en el juego y, por cada nivel que subamos una habilidad, subiremos algo el nivel general. Esto, que en teoría está bastante bien, en la práctica se desmorona a las pocas horas de juego, cuando nos damos cuenta de que podemos subir las habilidades repitiéndolas hasta la saciedad, por ejemplo, subir herrería creando dagas de hierro al por mayor o cubriéndonos del ataque de un débil esqueleto durante un par de horas. De esta forma llegaremos al nivel 40 con relativa rapidez y, os aseguro, que una vez en ese nivel y con un equipo algo decente, el juego será coser y cantar, exceptuando algún que otro jefe de final de misión. A esto ayuda el hecho de que la barra de vida se recargue sola, uno de los mayores errores del juego y una de las lacras de esta generación, junto a los DLC.
Los DLC o contenidos descargables incluidos en esta Edición Legendaria son principalmente dos: Dawnguard y Dragonborn. En el primero podremos hacer frente a una amenaza vampírica, o bien unirnos a los vampiros en su lucha contra los humanos. Esta aventura es muy larga (tal vez más que la misión principal del juego, aunque ésta no es que dure mucho) y nos lleva a recorrer entornos nuevos bastante amplios y sorprendentes, pero demasiado oscuros. Aun así, la sensación que deja en el jugador es que esta misión está alargada artificialmente, haciéndonos dar vueltas innecesarias para llegar al final de la misma. Por el contrario nos servirá para conocer detalles sobre la historia y los enemigos a los que nos enfrentamos en Skyrim, lo cual enriquece el mundo en el que jugamos.
Por su parte, el DLC Dragonborn es aconsejable hacerlo al acabar la historia principal ya que en él visitaremos la isla de Solstheim, totalmente abierta para que la exploremos como un añadido al mapa original. Allí encontraremos una misión principal cuya ambientación recuerda mucho al Mordor visto en “El Señor de los Anillos”, con una iluminación verde y un enemigo clavado al Rey Brujo que, para más inri, va montado en un dragón que es un clon al visto en los films de Peter Jackson. También encontramos muchas misiones secundarias interesantes y algo más desafiantes que las del juego original, con enemigos un poco más duros.
Además de esto, la edición legendaria incluye los parches aparecidos hasta el momento, por lo cual debemos dar las gracias ya que si aun así el juego tiene bugs y tirones imperdonables, es mejor no imaginarse cómo se debe jugar sin estas actualizaciones.
Resumiendo, The Elder Scrolls V: Skyrim es un juego donde las horas se nos pasarán volando y con el cual nos divertiremos mucho, aun a pesar de que el componente de rol se ha difuminado de forma alarmante con respecto a TES IV: Oblivion y a FallOut 3, una opción mucho más recomendable para los amantes del rol occidental. Es una pena el paso atrás en la jugabilidad de este título teniendo en cuenta obras anteriores de Bethesda; lo cierto es que si este es el camino que ha de seguir la saga TES, mejor será que acabe aquí antes de que se convierta en un shooter con armas medievales.
Aquí os dejo el tráiler oficial: