Exiliados Festival 2013, encuentro más que musical

El Exiliados Festival se dio cita con la ciudad del Turia con Red Buffalo como grandes protagonistas de la velada.

Un año más y ya van 6 ediciones, el Exiliados Festival sigue dando guerra. Tras dejar Hellín, este año le tocaba a Valencia, concretamente la Sala El Loco,  albergar este encuentro que supera lo musical, porque sirve de reencuentro, pero sin dejar de ser lo más importante.

Abría la cita Carles Chiner, cierto es que con escaso público, una treintena aproximadamente. En formato electroacústico, él solito en el escenario, daba a conocer alguno de sus temas de “Foc al cel” como “Bona nit Valencia” con la que empezó el bolo, o de “Ray” de la que sonó su muy buen tema “Rojofiebre“, y dar a conocer otros temas más recientes como “Contrallum” o “Al voltant d´un riu sec”. Tintes folkies para comenzar la noche. Buen concierto.

Tras el cantautor, les llegaba el turno a los toledanos Maiora Tibi, (formación de guitarra, bajo, batería y vocalista). El grupo lleva poco tiempo en acción, algo que se notó al principio en el conjunto aunque su vocalista se mostraba con mucha soltura en el escenario desde el primer momento. Sonido envolvente, la intensidad de la actuación se incrementaba hasta llegar al punto de medio con “Wait“, melancólica, tranquila, para romper. Y remontarlo hasta el final como con “Love me down“, nuevas como “Flight Of The Winds” o “Falcata” que cerró el concierto. Muy buen concierto para una banda que destila un sonido personal.

Y Red Buffalo se encargaba de cerrar las actuaciones, con un concierto más largo que sus respectivos y demostrando en el escenario una trayectoria más amplia que los anteriores. Bien plantados nos sumergieron hacia la Norteamérica sureña. Guitarras que te guían hacia el rock vibrante y electrificante que se rompen con canciones de corte más folky como es “Birds“. Un total de unas 18 canciones para un concierto que acabó muy animado. Pogos entre los asistentes, bises y tiempo final para versionar a The White Stripes y dar turno a los djs. Notable concierto de esta banda valenciana que pensamos que darán mucho que hablar.

Y tras los valencianos, Tormix Dj nos hizo bailar entre el britpop y el electropop en una sesión muy amena y terminar Serruchaco Dj, recibido con serruchos por parte de algunos de los asistentes, con una sesión mucho más electrónica, cargada de remixes de temas pop, a pesar de comenzar con Nirvana.

Para los más duros, aun quedaba noche en Murray Club. El veterano Slippy Dj  nos mantenía hasta el amanecer con una amplia sesión entre exitazos de los 90, 2000, y actuales sin caer en temazo fácil. Una biblioteca.

Y así acaba un año más otra edición del Exiliados Festival, un evento sin pretensión económica y sumergido dentro de la cultura más independiente con apoyo claro a la escena emergente nacional.