Inicio apoteósico del BBK Live

Ayer daba comienzo uno de los festivales imprescindibles en el panorama nacional, el Bilbao BBK Live.

Tras las actuaciones iniciales, con una afluencia de público bastante discreta, el primer plato fuerte lo ofrecieron los británicos White Lies en el Escenario 2 del recinto. La voz contundente de Harry McVeigh, vocalista de la banda, y las melodías trabajadas motivaron a los asistentes que, una vez finalizado el show, se dirigieron al Escenario Principal para ver la actuación de John Newman. Una buena elección en cuanto al horario, aunque las canciones de Tribute pierden cierta fuerza en directo (a pesar del talento del joven).

Con Love me again, éxito consagrado de Newman, vuelta al Escenario 2 para disfrutar de uno de los mejores directos de la noche. Los madrileños Vetusta Morla hicieron vibrar a un público más que entregado que pudo deleitarse con los temas que componen el nuevo disco (La Deriva) y algunos de los grandes clásicos del grupo, como Copenhague, Maldita dulzura o Valiente.

El sexteto fue el preludio de otro de los grandes momentazos: los escoceses Franz Ferdinand supusieron sin duda una explosión de baile. Su veteranía se nota sobre el escenario y supieron cómo ganarse a la gente.

Posteriormente, Phoenix (muy mimetizados con el público, pero a ratos un poco flojos musicalmente) y The Last Internationale sirvieron a muchos y muchas de puente para otro de los nombres principales del cartel: Crystal Fighters. El Escenario 1 se llenó de flores y amor con su música alegre y desenfadada, con un público ya totalmente desatado que bailó hasta bien entrada la madrugada gracias a Dorian o Kostrok.