Hosting WordPress

Un brillante día en Glasgow

Por Ross Gallagher 0

Un buen día, Ben Daniels, el científico loco, el único superviviente de la banda original, escribió al resto de componentes de su banda un e-mail desde Sidney; “Vamos a hacer un disco nuevo, el cuarto, y lo vamos a hacer claro y simple, con bajos y batería en primera línea, protagonismo para la voz y pocas guitarras, y con canciones de menos de cinco minutos” .

El resto de músicos de la banda, asintió, desde sus hogares en Brooklyn y Philadelphia. Algunos fueron respondiendo y Ben fue dando forma de esta manera durante un par de años a un LP que tenía poco que ver con las premisas que había propuesto en su primer e-mail. Porque las reglas están para cambiarlas si hay mejores ideas, ¿No?

Ben prosiguió entonces: “Tengo una gran idea. Hay un tal Jeff Zeigler allí en Philadelphia, que ha producido unos discos estupendos estos últimos años, los últimos de unos tal The War on Drugs o Kurt Vile, y suenan increíble, vamos a pedirle que nos lo produzca. Seguro que consigue reconducir nuestros experimentos sonoros, de tal forma que todas las piezas encajen y siga siendo algo directo y disfrutable”.

Una vez conseguido el productor, hubo un nuevo problema que sortear; “Ya casi no queda pasta para terminar de grabar, ser una banda indie es jodido… pero bueno, para eso está Kickstarter. Y nuestros fans  nos apoyarán, seguro”. Y así fue, más incluso de lo que pedían.

y prosiguió: “Las canciones, esta vez van a ser más accesibles que en nuestros anteriores trabajos, una auténtica oda al pop, aunque vamos a mantener nuestra experimentación con los efectos, nada de perder el toque shoegaze. Y por supuesto seguimos sin usar las típicas secuencias pop verso-estribillo, eso no nos pega.

Las letras como siempre, pueden ser interpretadas, cada uno a su modo, aunque yo sé por qué he escrito lo que he escrito. Quiero plasmar ciertas ideas que tengo para un futuro libro, inspirado en algunos temas de ciencia-ficción, aunque las canciones no sean sobre ciencia ficción. Y algunas canciones tienen más de una idea, por lo que es necesario ponerle un segundo título entre paréntesis, para la idea subyacente.

Pues me ha quedado estupendo oye, once canciones y cincuenta minutos que está mal que lo diga pero se me pasan volados. Agradable y original. Algunos dicen que es Shoegaze, aunque como ya sabemos, es una etiqueta que puede englobar mucho mucho más que guitarras distorsionadas, otros que es Dream Pop, cosa que no me parece mal, porque seguro que los sueños están hechos a base de canciones como las del disco.”

Hosting WordPress