Morrissey a medio gas en Barcelona
Por 13 octubre, 2014 18:390


El pasado viernes 10 de octubre tuvo lugar el concierto de Morrissey en el Sant Jordi Club de Barcelona. Curiosa elección de recinto, no por la sala en sí, que ha albergado muchos conciertos de gran calidad, sino por el hecho de que esa misma noche la cantante Malú ofrecía un concierto en el Palau Sant Jordi. Es decir, se juntaron dos conciertos de públicos muy diferentes en un mismo edificio, y no faltaron las confusiones a la hora de la entrada. Aquí una que lleva sólo seis meses en la ciudad condal y que era la primera vez acudía a esta sala cayó víctima de la confusión, aunque hay de reconocer que las bromas que se oían entre la gente merecieron la pena dar tanta vuelta. Un saludo al señor que pensó en hacer coincidir estos dos conciertos esa noche, muy graciosa su ocurrencia.
La última visita de Morrissey a nuestro país fue en el Festival Internacional de Benicassim de 2008, ya se echaba de menos su presencia, y más ahora que se ha dado a conocer que padece de cáncer. El cantante vino presentando World Peace Is None of Your Business, su último disco con título ocurrente y portada divertida. Lástima que las canciones que contiene no compartan ninguna de estas cualidades y que el concierto se centrara precisamente en este álbum, lo que repercutió negativamente en su desarrollo.


En un concierto de Morrissey ya sabe a lo que se va: sólo sonarán pocos temas conocidos de su amplia trayectoria tanto con The Smiths como en solitario, y lo demás es lo que toque. No había mirado el setlist del día anterior en Madrid (donde sonaron tres temas más que en Barcelona), pero sinceramente, me esperaba poca cosa del concierto. Ya había visto a Morrissey en tres ocasiones anteriores (FIB 2006, FIB 2008 y en Manchester en 2009), y ninguno de ellos fue un concierto redondo. Quizá el último fue el que me dejó una mejor impresión, pero ya sabía que un concierto suyo me iba a dejar a medias.
Antes del concierto hubo proyecciones de vídeos musicales como suele ser habitual en sus citas. A destacar el vídeo de New York Dolls tocando “Looking for a Kiss” en la tele alemana, pero sobre todo el montaje hecho con imágenes de toreros recibiendo lo suyo mientras sonaba “The Bullfighter Dies” de fondo. Los abucheos del público ante las imágenes de las corridas de toros también fue otro momento divertido de la noche. Después de estos vídeos el concierto comenzó de forma arrolladora: nada menos que “The Queen is Dead”. Se notaba que había gente que no había visto nunca al cantante en directo, ya que al acabar este tema se oían peticiones de canciones que prácticamente se sabía que no iban a sonar. Realmente los únicos momentos destacables del concierto fue cuando sonaron canciones de The Smiths, ya que la elección del repertorio del artista dejó mucho que desear. Sonaron a continuación temas del último disco (“The Buulfighter Dies” ahora en directo, “Kiss me a Lot”), y otros temas que aunque no estén mal quizá no son la mejor elección para un directo con expectativas tan altas (“Earth is the Loneliest Planet”). En la sexta canción tuvimos otro de los momentos destacados: “How Soon Is Now?” retumbando en toda la sala. A continuación una selección de temas mediocres del último disco (menos “I’m Throwing My Arms Around Paris”, que bien se la podría haber dejado en el tintero), hasta que “Trouble Loves Me” hizo que remontara el concierto. Un par de canciones reguleras más, y luego “Meat is Murder” vino al rescate, incluyendo proyecciones de animales maltratados por la industria de la carne. Lástima que estas imágenes impidieran disfrutar al máximo de esta parte de la actuación.
La sensación general a estas alturas era de un concierto al que le hacía falta otro ritmo, algo de vida que animara ese viernes por la noche. Los demás temas no ayudaron demasiado, sobre todo “Asleep”, que por muy bonita que sea quizá no era de las canciones más acertadas para aquel concierto. Recordemos que las entradas valían nada menos que 50 euros, por lo que era normal que la gente se esperara otra cosa. Antes del bis me encontraba algo decepcionada con el concierto en general, ya que no me había gustado ni la selección de temas y ya pensaba que, a pesar de ser la cuarta vez en la que veía en directo al cantante de mi grupo favorito, nunca iba a conseguir emocionarme en un concierto suyo. Hasta que llegó ese momento: empezó a sonar “Everyday is Like Sunday”. Como he mencionado antes, no había visto setlists de esta gira y daba por hecho que esta sería una de las canciones que no iba a sonar. Así da gusto equivocarse, y al final el pesadito de Manchester consiguió hacerme llorar en un concierto por primera vez en mi vida.
¿Qué se puede decir de un concierto que te ha hecho llorar de la emoción al final pero que en general te ha aburrido? Pues eso: mejorable, muy mejorable. El comentario general del público al salir fue que el concierto había sido corto y que ya podría haber tocado otras canciones. Efectivamente, no hay discusión que valga, pero siempre recordaré esta última canción en directo. Creo que si juntara los mejores momentos de las cuatro veces que he visto a Morrissey me saldría uno impecable, de lo que buscan los fans en un directo suyo. Pero ya sabemos cómo es él, no va a cambiar nunca aunque ahora se esté enfrentando a la muerte. Espero que podamos vernos en otra ocasión, con otros momentos destacables y así ir sumando a mi concierto ideal ficticio.
Setlist: The Queen Is Dead / The Bullfighter Dies / Kiss Me A Lot / Certain People I Know / Earth Is The Loneliest Planet / How Soon Is Now? / World Peace Is None of Your Business / I’m Throwing My Arms Around Paris / Neal Cassady Drops Dead / Trouble Loves Me / Istanbul / Kick the Bride Down the Aisle / To Give (The Reason I Live) (versión de Frankie Valli ) / Meat Is Murder / Speedway / I’m Not a Man / Asleep / Bis: Everyday Is Like Sunday
Fotografías por Rosario López.