Strand of Oaks incendian Leeds
Por 12 octubre, 2014 11:530


Ni el inicio de clases en las universidades británicas, ni la horrible oferta gastronómica que asola el país desde el origen de los tiempos, ni siquiera la fallida independencia escocesa han podido causar tanto impacto como el concierto de Strand of Oaks en el Brudenell Social Club de Leeds.
Llevaba marcado en mi agenda este miércoles desde meses antes de venir a la isla, un miércoles que coincidía con un gran evento deportivo que cribaría el público que se congregaría en el que para mí es sin duda el mejor bar de toda la ciudad. El Heal (2014) de Strand of Oaks es de lo mejor que he podido oír este año, y tenía muchísima curiosidad de ver como lo llevaban al directo.
Desvirgó el escenario Peter Wright, solista virtuoso de la guitarra, cuya velocidad en la ejecución haría las delicias de decenas de afortunadas mujeres. Un gran aperitivo.
Sentados en círculo rollo cumbaya señor, recibimos a la segunda solista, acompañante habitual de Strand of Oaks en su gira, Eliza Shaddad, una adorable chiquilla que se ganó al público con su sonrisa y preciosa voz. No dejéis de visitarla en su Soundcloud.
Una sorpresa ambos teloneros, pero llegaba el momento de recibir a la banda por la que todos estábamos allí, Strand of Oaks. Desde el primer acorde el sonido fue demoledor, arrancando con la arrebatadora “Satellite Moon”, pasando a la rabiosa “Heal” y conquistando a todos con “Goshen 97”, el single de su último álbum. El primer bloque de tres temas perfecto en ejecución y sentimiento, pero los casi 20 minutos de inmersión espiritual que nos esperaban con “For Me” y “JM” fueron apoteósicas, derritieron hasta el gotelé de las paredes.
Tras la tralla melancólica de esas dos bestias, nos esperaba tal y como lo definió la propia banda, el bloque meloso. “Diamond Drill” y “Two Kids”, dos temas preciosos que dejan en ridículo la versión de estudio. Pero aún quedaba tiempo para más, y vaya si mereció la pena esperar. El comienzo acústico de “Woke up to the light” para romper la batería a mitad de tema debería ser pecado. “Shut in” es para servidor, el mejor tema del disco y el mejor de todo el directo, solventando la falta de Mascis con un teclado que parecia hablar y por supuesto, la magnífica “Plymouth”, que ponía fin a un concierto de sobresaliente. O eso creíamos tras un bis que percibimos como final de concierto, los de Philadelphia volvieron al escenario para cascarse una preciosa “Sterling”, la esperanzadora “Wait for Love”, que casi revienta los amplificadores, y como broche final, “Mirage Year”, otro de esos temas cocinados a fuego lento con combustión final que tanto gusta a este grupo.
Como colofón, el líder de la banda, Timothy Showalter, bajó del escenario para agradecer y abrazar uno por uno a todos los asistentes del concierto por ir a verles. Un sobresaliente concierto de uno de los grupos más en forma del momento. Si pasan por vuestra ciudad, id a verlos no lo lamentareis. De momento los tenéis en Madrid el 30 de octubre dentro del ciclo American Autumn y el 1 de noviembre en el Primavera Club de Barcelona.