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Claro que han hecho cosas Nueva Vulcano

Por El Último de la Fila 0

Nueva Vulcano @ sala Caracol por Ignacio Sánchez-Suárez

Nueva Vulcano nunca se fueron del todo, siempre han estado merodeando, mateniendo una legión de fans que con el paso del tiempo podríamos afirmar que es de las más fieles del panorama del “indie” patrio, y así se demostró a su paso por la capital, con una sala Caracol con todo el papel vendido y sedienta de ese rock vitaminado marca de la casa que tan buenas sensaciones deja.

Nueva Vulcano @ sala Caracol por Ignacio Sánchez-Suárez
Nueva Vulcano por Ignacio Sánchez-Suárez

La excusa de su cita en Madrid era darle la pertinente presentación a Novelería, cuarto álbum de los catalanes publicado a comienzos de este años tras un largo parón (Los Peces de Colores se publicó en 2009). Un álbum acogido entre sus fans con algunas reticencias que no impidieron disfrutarlo casi su totalidad en directo, comenzando con ese himno que es “El Mirlo” y con el que más de uno comenzó a desgañitarse, para darle continuidad con “Hasta la boya y volver” y “Pop y espiritualidad”, “80% agua” y “Antes de las infraestructuras”. Vamos que Artur y compañía parecían interesados en darle el protagonismo que se merece su nuevo hijo. Con su correspondiente venazo punk, las canciones iban cayendo rápidas y directas, asimiladas por unas primeras filas que poco a poco se iban animando con pequeños amagos de pogos que fueron ganando presencia a medida que la noche iba avanzando.

Poca palabrería presentando los temas o agradeciendo a sus fans el estar ahí durante todo este tiempo para aprovechar el tiempo en hacernos saltar echando la vista al pasado con “La Ley de Costas” y “Amor Moderno” o provocar el primer gran pogo con “Reversible”, quizá el corte de Novelería que más nos recuerda a sus primeros pasos, sirviendo además como punto y aparte en la noche, ya que a partir de ese momento comenzaron a caer como bombas clásicos añejos directos a cerebro de la masa allí reunida con “Dulce y Ácida” y sobre todo con “Te debo un baile”, coreada como auténtico himno generacional en el que se ha convertido, como instantáneas enmarcables dentro de una velada en la que las gotas de sudor comenzaron a hacer acto de presencia de manera continua.

Tras la pegadiza “La Jota”, el trío, cuarteto sobre las tablas, decidió tomarse un breve descanso para encarar frescos y motivados el Tourmalet en el que convirtieron su bis con cuatro balas certeras, perfecto resumen de lo que ha hecho grandes a estos “chavales”, arrancando con “Esto no es París” y dar carpetazo con la inmensa “El día de la luna”, arropadas con “Mano Izquierda”, “Predominio del Sol” y “El Día De Mañana”. Un cierre espectacular para mostrarnos que los años no pasan por sus clásicos y que su directo siempre te deja con ganas de más.

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