Primeros pasos en Cannes 2015
Por 18 mayo, 2015 23:040


El Enano Rabioso está en el festival de Cannes más rabioso que nunca. Rabioso por un sistema de castas que nos hace chupar cola (y rueda) de los todopoderosos rosas (boyeros de la vida), perdiéndonos pases ganados que no ni Gattuso en sus mejores días. La farándula, estilo y artificialidad, las principales señas de estas dos primeras jornadas marcadas por las estrellas.
Una de mis anheladas de la competición ha sido la encargada de desvirgarme en el festival. Desde ese NFSW tráiler que se marcó Garrone hace poco menos de un mes, no han cesado las pajas de fuego a mano cambiada hacia una película que ha llegado al notable pero no ha derretido cerebros. Il Raconto di Raconti, o la madre biológica de todos los cuentos es la apuesta de Mateo Garrone que regresa a Cannes tras conseguir el Grand Prix por Gomorrah en 2011, y francamente, ha elegido una arriesgada carta en su carrera hacia la Palma de Oro.
Il Raconto di Raconti está basada en “El cuento de los cuentos” del napolitano Giambattista Basile, célebre autor de relatos cortos del siglo XVII, donde nos narra la historia de tres reinos sin apenas relación narrativa, pero con interesante conexión temática. Porque la película desde el principio juega con unas analogías audiovisuales que sobrepasan al espectador, que le estimulan invitándole a buscar los posibles lazos emocionales o contextuales de cada una de las tres historias que aquí se nos cuenta, historias de gente que anhela lo que no tiene, de desazón y magia, donde el fin justifica los medios en una carta mortal que termina bailando con la fina línea entre la vida en la muerte, entre la belleza y la vejez, el amor y el odio y la sangre y el agua. Il Raconto di Raconti consigue crear magia a través de una raíz biológica que nos hace creer, aunque sea durante un par de horas, que el mundo puede ser aún un lugar peor. Genial el arranque del festival y algo puede rascar en el palmarés, seguro.
* Te gustará: Si te va la fantasía, fábula y el terror de la inocencia como vuelta a la infancia.
* No te gustará: Si no te gusta mover la materia gris.
En el día 2 pude deleitarme con doble ración de cine oriental. Naomi Kawase volvía a Cannes tras competir el año pasado con Still the water, pero esta vez con An, que abrió la sección paralela Un Certain Regard, la encargada de algo de riesgo y eclecticismo ante el conservadurismo de la competición. La historia de An es un pastel que encierra cuchillas en su deliciosa crema. Una humanista y cercana Kawase deslumbra en la historia de la fabricación de una deliciosa obra más que requiere esfuerzo y trabajo para conseguir sus frutos. Kawase consigue comparar el proceso industrial con la artesanía de un modo tan transversal, que flirtea con el metacine para conseguir emocionar aunque no enamorar, pero que es llevado a pasajes del pasado que necesitan un revisionado.
* Te gustará: Kawase en estado puro, de lo humano a lo natural.
* No te gustará: Si te parece muy inocente su inicio.
Lo de Kore se lleva la palma (chist). La reencarnación de Spielberg en Asia se marca otro bollo marca de la casa que esta vez acaba empalagando el puto sistema nervioso de Hegel y tito puente juntos. Y a ver, la obra de Kore-Eda es interesante, no vamos a negarlo, pero su viraje hacia el melodrama desde la aceptable Like Father, Like Son ha llegado a un punto no tolerable para cierto sector de la crítica en el que me incluyo.
Esta historia de relaciones de sangre tiene sangre de horchata en su ADN, una feria circense de la artificialidad, del maniqueísmo y la superficialidad se da de la mano para cascarle gol por la escuadra a las lágrimas de cocodrilo. La historia se supone que te cuenta cómo tres hermanas acaban aceptando a una hermanastra en su vida. Ya está. Para eso Kore tan solo necesita 145 minutos de tu vida, un partido de fútbol mixto, contarte la insulsa vida de unos insulsos (y estereotipados) personajes femeninos, una música que aparece en el momento preciso de agarrar la bolsa de vómito, unas cuantas escenas de comida oriental con tutorial incluido (yo me llevo un par de recetas. ¡De puta madre!) y unos cuantos personajes que quedarán para la gran enciclopedia del tedio. A eso añádele una tónica general más naif que Hello Kitty, unas conversaciones absolutamente forzadas y artificiales, y un desarrollo en la historia original planísima, que te lleva por varios callejones sin aparente salida. Pero bueno, no todo es tan malo, podría haber durado 3 horas.
Parte de la prensa la ha comparado con una especie de Ozu moderno. Cuando lo mejor que pueden decir de tu película es que se parece a la de otro director (por muy bueno que sea) no se merece estar en competición. Y si no que se lo digan a Gosling.
* Te gustará: Si disfrutas de la transparencia y eres fan de Kore.
* No te gustará: Si con los melodramas no te la dan con queso.
Durísimo golpe y primer error de la temporada ignorar la opera prima de Laszlo Nemes para clavarme las dos horas y pico de la nueva oda de Kore-Eda al colesterol (del malo). Las primeras impresiones de prensa eran fantásticas, primera candidata a Palma, a dirección y a miss universo Springfield. No descartemos que Laszlo triunfe en las municipales. Así que miedo e intriga para ver qué se cocía en esta proyección de 35mm mágicos de puro cine bélico, antibélico, documental de ficción o como quieras llamar a esta nueva forma de mostrar el terror de la guerra, que desde el salario del miedo no había conocido un amigo tan crudo con el que jugar en el campo de batalla.
Holocausto y campos de concentración. Da miedo ver ese tema y no por el terror histórico, sino por el maniqueísmo barato de judíos sin vergüenza, spielbergos del psicoanálisis y personajes con síndrome de ser unos patanes. Pero esto no le pasa al hijo de Saul, un prodigio técnico de planos secuencia y perfecto enfoque de personificación, y canónico ejemplo de crear espanto a través de una edición de sonido prodigiosa, que nos deja imaginar y nos dirige a un simbólico final que encierra la mentira del olvido de una guerra, que por mucho que intentes enterrar, resucitará del pasado para azotar el futuro. Una maravilla y clásico instantáneo.
* Te gustará: Si amas el cine crudo, real, que superar a la vida y los recuerdos.
* No te gustará: Quizás te moleste su excelente formalidad, pero francamente, no hay nada criticable en esta obra.