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Selección internacional 2015: Discos

Por Redacción EER 2

Sorpresa, bromas, troleos, indignación, un “¡¿pero cómo puedes votar esto?!”, mayoría de votos con conciencia por encima del supuesto voto útil… No, no estamos hablando de las tertulias de análisis político de estos días tras lo ocurrido el 20D, estamos hablando de las conversaciones grupales dentro del staff de El Enano Rabioso una vez configurada esta lista y otras. Una vez más, está aquí otro especial de selección de discos del 2015. Una selección que no nace, Julio Iglesias nos libre, con ánimo canónico -nada del rinbombante nombre de “Lo mejor de…”- sino a modo de muestrario en el que sabemos que no estarán todos los que son, pero que creemos que sí son todos los que están. Una selección que revela que 2015 ha sido un año muy jugoso, jugosísimo, echad un vistazo a esta lista -y a las otras que iremos sacando- si no y decidnos que nos equivocamos. Estos son nuestros discos; si no les gustan, tenemos otros (pero no saldrán en esta lista).

 

21. BLUR – MAGIC WHIP
(Parlophone)

Blur parecía cosa del pasado. Ni siquiera fueron capaces de terminar su ultimo disco como es debido. Graham Coxon se marchó, Fatboy Slim fue reemplazado como productor, y las labores a la guitarra cayeron en manos de uno de los miembros de The Verve. Casi una década después comenzaron a girar de nuevo y, con la excusa, sacaron un single. Parecía que ahí iba a quedar la cosa. Pero el mismo Coxon acusó un ataque de morriña y empezó a producir unos bocetos de canciones que grabaron cuando tuvieron unos días libres en Hong Kong debido a una cancelación. Luego emocionado envió las canciones a Damon Albarn quien comprobó que ahí había algo. Magic Whip es el siguiente eslabón en una carrera de casi 30 años en la que le han experimentado y probado con distintos subgéneros. A pesar de ser unos “viejóvenes”, son capaces seguir sacando temazos como “Go Out”, hacer canciones introspectivas como “Thought I Was A Spaceman” o hacer esas típicas virguerías como “I Broadcast” que vienen a resumir el jolgorio que desde jóvenes han disfrutado. Por el momento parece que queda Blur para rato, siempre y cuando sus proyectos individuales se lo permitan. Ricardo Garijo

 

20. MICACHU & THE SHAPES – GOOD SAD HAPPY BAD
(Rough Trade)

El tercer LP de estudio de Micachu & The Shapes se sumerge en una profunda reevaluación de los códigos sonoros, llegando hasta la misma forma de tocar. Es como si metieran la cabeza en la lavadora, se olvidaran de cualquier tipo de recuerdo técnico, y lo dejaran todo a merced de la intuición. Más que nunca, lo importante son las texturas, no las notas. Todo suena como si se hubiesen borrado medio siglo de historia pop, pero no para volver al pasado, sino para recordarnos que, efectivamente, el futuro puede estar escondido en algún camino no transitado durante el trayecto. Marcos Gendre

 

19. KAMASI WASHINGTON – THE EPIC
(Brainfeeder)

Probablemente el nombre de Kamasi Washington no haya pasado desapercibido en el mundo de la música para más de uno previo a la salida de su primer álbum. Su saxo dibuja en The Epic un viaje extenuante, rozando las tres horas, por el cosmos inabarcable ya de por sí que encierra la palabra jazz, y sin embargo resultará familiar a muchos oídos no versados, al menos, en la vertiente clásica del género. Porque este saxo es el mismo que recorrió la frontera entre el mundo de vivos y muertos acompañando, cual Virgilio a Dante, a la electrónica avanzada de Flying Lotus en You’re Dead!, o ha sido pieza fundamental del artefacto incendiario activado por Kendrick Lamar en To Pimp a Butterfly. Aquí se aleja de la senda de ambos precedentes, para imbuirse en el aura de un Coltrane expansivo, aquel que tras dividir a crítica y público con su exploración avant-garde sintetizó esa experiencia en sistemas armónicos complejos junto al Classic Quartet. También conjura otros apellidos, como Coleman o Davis, figuras claves en la necesaria abolición de barreras para dar campo libre a la libertad creativa. Un concepto primordial aquí, por encima de los paralelismos estilísticos, puesto que Washington ha roto el circuito marginal al que había quedado relegado el jazz en el mercado musical contemporáneo, con la irrupción de una obra no sencilla, pero sí más accesible que sus predecesores. El uso de esta herencia no pretende en modo alguno suplantar o posicionar su trabajo frente a ellos, simplemente convierte a The Epic en un crisol vívido sobre la historia del jazz que mejora cualquier recopilación enciclopédica. Y, siguiendo la letra que Patrice Quinn intercala entre los solos de saxo y trompeta en “The Rhythm Changes”, no importa qué cambió antes de nosotros, las fluctuaciones de nuestros cuerpos, nuestros sentimientos, nuestros ritmos o estilos, lo importante es ser conscientes de estar aquí. Jose Eduardo Medina

 

18. YEARS & YEARS – COMMUNION
(Polydor)

Los adelantos previos a Communion ya vaticinaban que estábamos ante uno de los álbumes del año. Aquí no hay rellenos, y además 5 ó 6 cortes son singles potenciales, que se mueven a sus anchas tanto en el indie como en el mainstream. Las cadencias reggae de “Take Shelter”, la quebradiza “Real”, esa “Shine” que es puro Michael Jackson, la más bailonga “King”… mil estilos y nada de pastiche. ¿Superpop? Megapop. El sonido de 2015. Enteraos de una puta vez. Diego José Fabián

 

17. DEAFHEAVEN – NEW BERMUDA
(Anti-)

Si la portada de Sunbather, un degradado de suave color salmón, desconcertó a los seguidores del black metal, mayor sorpresa sería encontrar en el primer largo de Deafheaven una colección de armonías de guitarra cercanas a los delicados patrones del post-rock o al relajado ambiente shoegaze conviviendo con el grito indescifrable de George Clarke y otros pasajes acordes a las convenciones del género. Una mezcla aparentemente irresoluble, que llegaría a dividir en dos facciones a sus primeros oyentes, cuya evolución no ha hecho sino batirla aún más. Es cierto que New Bermuda tiñe de oscuridad su mensaje, en él se habla con desazón y desarraigo de la vida cotidiana, presentándola como una prisión donde dejar atrás toda esperanza y cuya última liberación será sumirnos en una profunda oscuridad hasta ser consumidos por la tierra. Un discurso, por el contrario, apenas perceptible sin la presencia del libreto, ya que la vocalización de Clarke es irreconocible en una simple escucha. Esta premisa hace que el continuo bloque de sonido, próximo a los cincuenta minutos, pueda considerarse una sucesión de pasajes con vida propia en el oyente y, probablemente, mayor intensidad que la palabra. En su interior, no sólo encontramos los acelerados tempos rítmicos o las distorsionadas guitarras, manual de estilo que sí podría asimilarse a esa ansiedad inhóspita estructural, sino que nos hallamos inesperadamente envueltos en solos transparentes de piano, punteos elongados por un juguetón sintetizador, orgánicos reverbs y hasta risueñas panderetas. Nombrar todas sus influencias, desde Explosions in the Sky a Metallica, de Mogwai a Mötorhead, podría abarcar un nuevo párrafo y al mismo tiempo ser otra lista inútil de opuestos, puesto que la baza ganadora en Deafheaven no es la sucesión de cartas sino haber conseguido cohesionar un todo capaz de aportar semántica propia más allá de la suma de sus partes. Jose Eduardo Medina

 

16. JULIA HOLTER – HAVE YOU IN MY WILDERNESS
(Domino)

En esta última obra, Julia Holter doma las brumosas y, hasta cierto, punto abstractas atmósferas de arreglos orquestales de discos previos, y que son herederas del jazz y el musical, dentro de piezas de una mayor sensibilidad pop respecto a lo que nos tenía acostumbrados (“Feel you”, “Silhouette”, “Sea calls me home” o “Everytime Boots”). El toque de libertad algo más desbravada sigue estando ahí (“Vasquez” o “Betsy on the roof”) aunque con una menor tendencia que en obras anteriores a la dispersión. Un disco cargado de momentos de intimidad barroca (“Have you in my wilderness”, “Night song” o “How long”). Un disco enorme. Juanjo Rueda

 

15. SLEAFORD MODS – KEY MARKETS
(Harbinger Sound)

El compañero raro de clase, el que va a su bola, al final del aula. Es una manera para definir a Sleaford Mods dentro del panorama actual británico. A pesar de tener casi diez años de carrera ha sido en los últimos dos cuando el dúo ha conseguido saltar a la primera línea. El estirón de Divide and Exit (2014) ha tenido este año su réplica con un Key Markets que sigue retratando la suciedad de una sociedad británica gris. La clase obrera escupiendo bilis, asfixiada, sin salida, bueno sí, la que le ofrece el pub y las pintas de cerveza. Los bajos siguen siendo el eje fundamental de la magia sonora del dúo de Nottingham, gracias a los cuales consiguen una bases que a pesar de su desnuda simpleza llegan a taladrar la cabeza hasta agarrarse al cerebro como una garrapata a un perro. La banda sonora perfecta para la radiografía del Reino Unido actual. Ignacio Sánchez

 

14. SLEATER-KINNEY – NO CITIES TO LOVE
(Sub Pop)

“No Cities to Love” tiene el don de ser un disco completamente atemporal, de haber salido hace diez años a nadie le hubiera sorprendido. Está lleno de temas redondos, singles potenciales, es fresco, y lo que es más importante, te engancha a la primera escucha y te hace ponerlo de nuevo al comienzo cuando han pasado los poco más de treinta minutos que dura. Desde el genial arranque de “Price Tag” hasta la furiosa “Fade”, Sleater-Kinney hacen un repaso de sus virtudes, las que les hicieron ser una de las formaciones referentes no solo para las amantes del movimiento Riot Grrrl, sino para los amantes del rock alternativo de los 90 y primeros años de la pasada década. Estribillos contagiosos, riffs afilados y una base rítmica simple pero contundente recorren como una espina dorsal el cuerpo de este trabajo en el que si lo comparamos con The Woods sí que notamos una rebaja en la dosis de crudeza, haciendo echar la vista atrás a trabajos antiguos como Dig Me Out (1997) o One Beat (2002), aunque “Surface Envy”, el mejor tema del disco sí que tenga ese toque de mala leche. Leer másIgnacio Sánchez

 

13. LOW ONES AND SIXES
(Sub Pop)

Low lleva mas de 20 años haciendo música. Casi siempre usando la misma formula, una que demuestra que es cierta aquella premisa de “menos es mas”. Siempre y cuando el menos sea de calidad… En mi opinión el ultimo “gran disco” de Low fue esa dupla que publicaron cuando recién llegaron a Sub Pop: “The Great Destroyer” y “Drums and Guns”. Desde entonces a mi parecer se habían disipado un poco, su último par de discos mostraban algunas ideas claras pero en conjunto me parecían algo sosos. Sin embargo todo eso ha quedado detrás, “Ones and Sixes” presenta ese disco que tanto hacía falta, el disco que mezclara sus primeros dos esfuerzos en Sub Pop. Un disco lleno de “fuzz”, de electrónica orgánica, momentos desgarradores y ritmos repetitivos que invitan al trance. Todo siempre con esa formula minimalista que se basa en las voces de Alan Sparhawk y su mujer Mimi Parker. Ricardo Garijo

 

12. DOMINIQUE A – ÉLÉOR
(Cinq7 / Wagram / Popstock!)

El epíteto de “renovador de la chanson” lo lleva a cuestas Dominique Ané desde la publicación de Si Je Connais Harry en 1993, el álbum en el que abandonó los experimentos minimalistas de sus inicios. Hasta el día de hoy, el de Provins ha venido rebajando los adornos electrónicos e incluyendo arrebatos de rock en cada uno de sus discos, siendo el penúltimo, Vers les Lueurs (Cinq7 / Wagram, 2012), toda una exhibición de pop grandilocuente con ritmos soberbios e instrumentación suculenta. Alcanzado este tope, Dominique A comienza un nuevo ciclo con Éléor en el que los versos dominan la maquinaria sonora y consiguen apaciguarla hasta encontrar la esencia de sus propias canciones. “Nouvelles vagues”, “Au revoir mon amour”, “Éléor”, “Une autre vie” y el guiño a España (el país de habla no francesa donde más triunfa) con “Semana Santa” son razones de sobra para seguir subiéndolo al pedestal más alto de la canción francesa contemporánea. Jose A. Rueda

 

11. VIET CONG – VIET CONG
(Jagjaguwar / Flemish Eye)

El disco sabe tomar lo mejor de las enseñanzas de la tradición post-punk que bandas como Wire, Gang of Four o Bauhaus han ido legando y de las cuales se pueden apreciar rastros en su música. Pero a diferencia de otras propuestas que se quedan más en la forma, este disco va más allá de las etiquetas y las comparaciones apuntando al fondo de lo que pretendían estas bandas nombradas, buscar una ampliación del campo musical de los esquemas rockistas. Una propuesta mutante que busca por medio de guitarras abrasivas, percusiones que van de lo atronador a lo adrenalítico y ritmos sintéticos, elementos con los que quebrar o jugar con las estructuras de las canciones, buscan sorprender como una emboscada de la guerrilla vietnamita. Este primer LP de Viet Cong es el ejemplo de lo que se le debe pedir a un disco de hechuras rock en estos días, con un pie en el pasado y otro en el riesgo del presente. Leer másJuanjo Rueda

 

Deerhunter Fading Frontier

10. DEERHUNTER – FADING FRONTIER
(4AD)

Hay que empezar ya no a reconocer el enorme valor de los estadounidenses sino empezar, directamente, a postrarse a su pies. Desde 2007 no han parado de sacar discos casi siempre excelentes y si en su última obra (Monomania, 2013) decidían raspar las canciones hasta el hueso y hacerlas maravillosamente ásperas, en este Fading Frontier se dedican a pulir la producción y hacerla una de las más accesibles de su trayectoria hasta el momento. Accesible pero no predecible, aquí hay quilates de dream-pop pristino (“Take care”, “Breaker”, “Duplex Planet”, “Living my life”), psicodelia crooner (“Leather and wood”), rock de toques bailables (“Snakeskin”) y la siempre, hasta ahora, perfecta guinda al pastel de Lockett Pundt (“Ad astra”). Juanjo Rueda

 

9. FATHER JOHN MISTY – I LOVE YOU, HONEYBEAR
(Sub Pop)

Convertido en un Jesús niño barbado, la caricatura de Joshua Tillman se aferra a un pecho de Emma Elizabeth, su esposa, en el papel de Virgen María, ocupando el centro de un paisaje nada amable a pesar de sus tonos pasteles. Esta acuarela es una descripción gráfica ajustada al contenido de la segunda grabación que, bajo el pseudónimo de Father John Misty, presenta ahora como protagonista el ex-batería de Fleet Foxes. La fuerte influencia de su reciente matrimonio otorga a su esposa un poder de redención pagano capaz de fulminar sus miserias, un amor capaz incluso de hacer pasar inadvertido el probable colapso del planeta. Este argumento casi infantil, o al menos adolescente, hasta puede verse resaltado por una esponjosa y suave línea melódica folk plagada de violines, palmas, panderetas y coros. La colisión viene al descubrir que Tillman ha envuelto con el mismo embalaje una ácida crítica sobre él y sus circunstancias, donde aparece retratado como un sátiro a veces, otras como un patán. Víctima continua de sus dudas e inseguridades, él no es sino el producto de un choque frontal entre la rutina de la fama, drogas, sexo y alcohol, con la obligación social de adaptarse a la apática vida medicada de un adulto norteamericano de clase media, una encrucijada donde ambas opciones son igual de miserables. Jose Eduardo Medina

 

8. FOALS – WHAT WENT DOWN
(Transgressive / Warner)

En este disco, Foals explotan su sonido, que tanteaban en sus discos anteriores (sobre todo en el potente Holy Fire) y sin duda han encontrado por completo, presentándonos en este nuevo álbum unos temas compactos, fuertes, donde todos los instrumentos están entrelazados perfectamente unos con otros (el mejor ejemplo es “Give it all”). Yannis Philipakkis consigue expresar con su voz todo lo que le hacen sentir sus letras, ya sea en canciones duras donde nos transmite rabia (“What went down”) o en las joyas lentas y más sentidas del disco (“London thunder”). Foals consigue conjugar en este disco la esencia más etérea que podemos encontrar en Total life forever con la fuerza y la energía que demostraron tener en Holy Fire, creando canciones llenas de matices pero con mucha cohesión. Leer más.
Lola López López

 

7. GRIMES – ART ANGELS
(4AD)

Seguramente, la frágil y etérea Grimes no encajará jamás en el estereotipo de diva pop que nos viene a la mente cuando pensamos en Katy Perry o Ellie Goulding. Ella juega en una liga mayor, la de una artista con mayúsculas que no da ningún paso en falso. Tras el sobresaliente “Visions” (2012) llega en este 2015 “Art Angels”, nuevo tratado de electrónica y ambient pop que encierra gemas como “California” o el cameo de Janelle Monáe en “Venus fly”. Madonna debería de empezar a plantearse el contratarla como telonera. Sería más “cool”. Diego José Fabián

 

6. COURTNEY BARNETT SOMETIMES I SIT AND I THINK, AND SOMETIMES I JUST SIT
(Mom + Pop Music / Marathon Artists / Milk!)

Ataques de pánico, fallidos flirteos al borde de la piscina o una noche de insomnio son algunos de los pasajes cotidianos que apuntalan la estructura compositiva del primer disco en largo de la australiana Courtney Barnett. Estos relatos banales, descritos al detalle, podían haber sido convertidos en simple carnaza pseudo-cool de red social, sin embargo, Barnett aprovecha las narraciones a pequeña escala para presentar el universo de dudas e inseguridades que le asaltan, a ella como a todos, en las más inesperadas situaciones diarias. Su facilidad de palabra, cayendo estas a veces simplemente recitadas, se sucede sobre una suma de pequeños patrones rítmicos cercanos al grunge o el garage americano de ritmo rápido o a las distorsiones y ruido lo-fi, pero en otros momentos abraza la psicodelia o el folk intimista. Una suma tan heterogénea como la ausencia de discurso principal, Sometimes I Sit… es sólo una cadena de fragmentos ante la cual tenemos completa libertad, según se repite insistentemente en la letra de “Kim’s Caravan”, de elegir qué representan para cada uno de nosotros. Jose Eduardo Medina

 

5. JAMIE XX – IN COLOUR
(Young Turks)

No fiarse de la cara de niño bueno de Jamie Smith. En su primer disco completamente en solitario (al menos nominalmente), toma nota del legado previo del UK Garage y la electrónica de bajona raver -con ecos de drum’n’bass comatoso- además de mostrarse como un aventajado padawan de las enseñanzas de creadores libres como Kieran Hebden/Four Tet, colaborador en el tema “SeeSaw”, y Burial a la hora de engendrar universos sonoros personales. Hay guiños claros a The XX -“Loud Places” con la voz de Romi- y singles engañosos de la idiosincrasia del disco -“I Know there´s gonna be (good times)- porque el disco es de los que requiere de la atención hipnótica en bucle para disfrutar de las grandes gemas (“Gosh”, “Girl”, “The rest is noise”, “Obvs”). Por sus obras los conoceréis y esta es gozosamente arriesgada. Juanjo Rueda

 

4. TAME IMPALA – CURRENTS
(Interscope)

Kevin Parker ha vivido su conversión a estrella del rock en apenas tres años. Siendo Tame Impala una banda más de aquellas que estacionalmente volvían a apuntarse un enésimo revival de la edad dorada de la psicodelia, Lonerism fue el despegue sin retorno hacia la realidad actual probablemente inesperada hasta para el propio Parker. Ante esta perspectiva, y siendo plenamente consciente de una fama que había llegado para quedarse, Parker por primera vez deja de rehuir el reconocimiento social y acepta que la situación fluya. El título, Currents, y la apertura con “Let It Happen”, abren un manifiesto donde queda expresada la nueva manera de hacer frente a los cambios vitales. Un mensaje evidente en el cómputo global del disco, pivotando a simple vista en torno a las relaciones sentimentales, pero pudiendo ser una referencia velada a su carrera profesional. Curioso es que en ese primer corte el bajo mantiene aún el papel cohesivo de base que aportaba a Lonerism, unas excepciones contadas a lo largo de un trabajo donde habitualmente estas líneas son engullidas por el aparato suntuoso de efectos sintéticos y percusiones de amplio espectro incorporadas con tal propósito, haciendo evidente que la única forma de fluir con la situación es no acomodarse. Jose Eduardo Medina

 

3. KURT VILE – B’LIEVE I’M GOIN DOWN
(Matador)

Tras abandonar el ciclo de ida y vuelta en colaboraciones mutuas con Adam Granduciel, las grabaciones de Kurt Vile han virado progresivamente hacia el retrato introspectivo. Apoyado en la imagen del hombre tranquilo del rock americano, cuyo prototipo podría ser Bob Dylan, Vile ya comenzó a volver la vista sobre sí mismo en Wakin’ on a Pretty Daze, confesando de aquel trabajo que era una expresión directa de sus vivencias cercanas, sin apenas añadidos. En B’live I’m Goin’ Down, esta realidad próxima vuelve a quedar grabada de manera certera, pero aquel aturdimiento casi ingenuo ha dejado paso a una mirada menos indulgente hacia sus hábitos. En las primeras estrofas del álbum, desvela que no reconoce su reflejo frente al espejo; la distorsión y pérdida muestran su cara más oscura y, al mismo tiempo, nos abren al Kurt Vile más lúcido. Fruto de su engrasada habilidad como compositor tras seis discos, y a pesar de no ser la primera vez que utiliza la ironía y el humor en sus letras, ahora ambas cualidades arraigan hasta ser la raíz del discurso. Un añadido que le hace capaz de defender la rutina del crápula, eterno inmaduro y despreocupado que recorre la vida de fiesta en fiesta y, a su vez, retratarse como un capullo más de la noche en unas estrofas previas. A nivel instrumental, Vile se ha despojado en gran parte del artefacto digital para trabajar el sonido analógico, añadiendo el banjo o el piano en una línea que se acerca sin tapujos al melódico folk clásico. Sonido cálido como única concesión a su descarnada confesión. Jose Eduardo Medina

 

2. CHVRCHES – EVERY OPEN EYE
(Glassnote / LLC)

Podría parecer fácil pero no, no lo es. Tras su enorme debut, The Bones of What You Believe, la expectativas puestas en este Every Open Eye eran muy altas y visto lo visto los escoceses no han defraudado. Su jugada ha sido apostar por una continuación del sonido de su debut, synthpop de muchos quilates, repleto de melodías ultra pegadizas. Y es que si la jugada te ha funcionado, ¿para qué cambiarla a las primeras de cambio? Siguen jugándosela con bases pomposas y pegadizas que te atrapan a la primera, y si a esto le sumamos la seductora voz de Lauren Mayberry, tenemos de nuevo un señor álbum. Bendito conservadurismo si nos echamos en lo alto temas como “Leave a trace”, “Keep you on my side” o “Clearest blue”. El presente es suyo. El futuro también. Ignacio Sánchez

 

Sufjan Stevens - Carrie & Lowell1. SUFJAN STEVENS – CARRIE & LOWELL
(Asthmatic Kitty / Popstock!)

Sufjan Stevens es un artista, es un demiurgo, que busca comprenderse -explicarse- a sí mismo y que, de paso, nos ayuda a que los demás nos entendamos un poco más como seres humanos. Nadie conoce a nadie completamente, nadie se comprende del todo pero todos buscamos entendernos; Sufjan busca comprenderse a través de sus padres -una madre biológica fallecida en 2012, un padre adoptivo- que dan título a esta nueva obra, porque entiende que el ser humano también se explica a través de los demás. Con este Carrie & Lowell, vuelve a la senda de la raíz folk con su estilo de fingerpicking al que acompaña de su personalidad intransferible, de su heterodoxia de arreglos de teclado, coros de voces, acompañamientos de alguna guitarra eléctrica o alguna base programada. Vuelve al folk que caracterizaba discos como Michigan (2003) o Seven Swans (2004). Vuelve la sombra de la religión en los temas (en música y letra), temas sobre el amor y la pérdida, la vida y la muerte, la infancia y la vida adulta, todo ello en un disco que se mueve en un ambiente que parece bascular en la luz y la oscuridad, entre el despertar y la duermevela. […] Sufjan nos entrega once temas entre los que no hay ni uno solo que sobre, donde todos, según el momento, pueden ponerte los pelos punta y en esa situación de indefensión sensible que sólo las grandes obras provocan.  Leer másJuanjo Rueda

 

FUERON LOS MEJORES:

2014
1. Swans – To Be Kind
2. Caribou – Our Love
3. The War On Drugs – Lost in the Dream
(Ver lista completa)

2013
1. Vampire WeekendModern Vampires Of The City
2. My Bloody ValentineM B V
3. DeerhunterMonomania
(Ver lista completa)

2012
1. Beach HouseBloom
2. SwansThe Seer
3. Grizzly BearShields
(Ver lista completa)

2011
1. PJ HarveyLet England Shake
2. Fleet FoxesHelplessness Blues
3. Arctic MonkeysSuck It And See
(Ver lista completa)

2010
1. Arcade FireThe Suburbs
2. Kanye WestMy Beautiful Dark Twisted Fantasy
3. 65daysofstaticWe were exploding anyway
(Ver lista completa)

 

HAN COLABORADO EN LA ELABORACIÓN DE ESTA LISTA:

A. Brotons, David Quero, Diego José Fabián, Ignacio Sánchez, Jose A. Rueda, Jose Eduardo Medina, Juanjo Rueda, Laura Ávila, Lola López López, Marcos Gendre, Rebeca Pinto y Ricardo Garijo.

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