Crónica de Las Ruinas en Madrid
Por 29 marzo, 2017 18:230


Os contamos como fue el concierto de Las Ruinas en Madrid
Los pegadizos estribillos de Las Ruinas contienen más de una verdad irrefutable. Y no son pocos, pues ya cuentan en su haber con siete discos que destilan contundencia y acidez, las cuales se hacen contagiosas en directo, como bien demostraron en el concierto de la Wurltitzer, el pasado 24 de marzo.
Las últimas veces que habíamos podido verlos en Madrid fue en festivales (Tomavistas y El Genio Equivocado Fest), así que ya tocaba que fueran estrellas indiscutibles del escenario, para presentarnos 100% Maximum Heavy Pop y recordar sus himnos más memorables (que algunos del último disco ya apuntan maneras). Y no exagero si digo himnos porque el cuerpo te pide cantar muchas de las canciones como si no hubiera mañana.
Carolina Durante hicieron de teloneros
Abrieron la noche unos jovencísimos Carolina Durante, que se enfrentaban a su segundo directo. Con sorna comentaron que no eran una cantautora sino un grupo; también se disculparon si el resfriado y el asma le jugaban una mala pasada al cantante. Pero no fue así y probablemente los seguidores que estaban allí presentes (entre ellos, amigos y familiares) les arroparon y les hicieron sentir cómodos para desarrollar un concierto en el que demostraron su gusto por el punk y el shoegaze.


Remataron el concierto con una versión de «Diez años en Sing Sing», en el que reconocieron a Los Nikis como unos de los mejores grupos madrieños. Toda una declaración de intenciones que les hace merecer el seguirles las pista, para saber cómo evolucionarán.
Las Ruinas exprimieron su repertorio
Con el cambio de grupo se produjo un curioso cambio en la media de edad de la primera fila en la sala: de veintiañeros a treintañeros ya avanzados. Las Ruinas saltaron a escena y comenzaron con «Un tiempo nuevo», el primer tema del último disco, al que le siguieron otros cortes de este trabajo: «Necesito saber», «Estafa nacional», «Raíces Negras», «Me quedo en casa», «Pasivo agresivo», «Te hace falta color»… En poco más de media hora tocaron nueve de las trece canciones de 100% Maximum Heavy Pop.


Bueno, ya hemos tocado el último disco, dijeron. Era el turno de repasar los anteriores (desde el autoproducido Butano! hasta Siesta Mayor) y comentaron que comenzarían con «Islamabad». ¿Cómo? ¿Qué? ¿Van a hacer una versión de Los Planetas? Pero no: está claro que el sentido del humor no es solo cosa de sus letras. La elegida para abrir esta segunda parte del concierto fue «Cubata de Fairy», a la que siguió la grandiosa «Secundarios del mundo, ¡uníos!».
El público se vino arriba


El público ya se vino arriba con los temas más conocidos y con la intensidad con la que tocaron Las Ruinas durante esa noche, sin dar apenas tregua. ¿Que quieres un respiro? Pues verás lo que viene ahora. Y así pasó, que el pogo fue creciendo con temas como «Ramón y Cajal», «Cerveza Beer» u «Ovni», entre otros; tanto que pensamos firmemente que más de uno le tuvo que dar al Reflex al día siguiente.
Con ese último tema se suponía que terminaban el concierto pero, como es normal, el público reclamó un bis. Los responsables de la Wurli les dijeron que era posible pero se encontraron con la curiosa situación de que no tenían ningún otro tema preparado. No pasa nada. Entre ánimos, sonrisas y peticiones del público nos regalaron tres canciones más: «Cansado de mí», «Un regalo» y «Mi vecina es una asesina».
Balance final: 25 temas en poco más de una hora y la demostración de que Las Ruinas son garantía de grandes temas, con un sonido reconocible y estilo propio.
Fotografías: Nieves Solano.