El grupo cerró la gira de su último disco con un directo arrebatador en la capital.
Fuel Fandango se despide en un fin de gira donde el público madrileño poblaba la pista del palacio de los deportes. Aurora es el resultado de su tercer disco tras ocho años de unión del productor y dj Alejandro Acosta y la cantante Nita, que les ha llevado por multitud de escenarios.
En escena, una elegante Hermes con túnica plateada y sombrero alado, como el dios griego mensajero, Cristina Manjón, llegó a entregarnos su mensaje. Sobre un telón de terciopelo rojo como el de un cine clásico, las primeras canciones de la cordobesa nos contaron una historia sobre el Flamenco, sobre el origen y la forma en la que han creado su estilo fusión característico y único.
En esta primera introducción nos sumergimos en una atmósfera mágica en la que la guitarra obtuvo el mayor protagonismo. Cante jondo donde se empezó a vislumbrar la ecléctica mezcla con la que continuaría el concierto. Así ocurrió cuando se levantó el telón de fondo de terciopelo, como el que destapa una gran maravilla, para mostrarnos al desnudo su mezcla de estilos flamenco y electrónica.
Durante el concierto Nita estuvo bien acompañada, además de su banda y su coro, con actuaciones como la de El Niño de Elche en “El todo y la nada”. Lo que quizá echamos en fatal fue un hilo conductor durante el espectáculo en el que entre las canciones pudimos oír “La primavera” o “Toda la vida”. El público animado detuvo su entusiasmo ya que las pausas entre bloques de canciones fueron largas en exceso, algo que no pudo salvar ni los impresionantes juegos de luces que acompañaban nuestra espera.
Como una amazona goyesca, se movió ágil por el escenario blandiendo un abanico que cortaba el aire en lugar de moverlo. Al grito de más palmas y menos móviles, Cristina Manjón increpaba a un público que adolece de tecnológico y que necesita dar testimonio de lo que está ocurriendo, en lugar de disfrutar del concierto. Finalmente, el resplandor de los móviles desapareció y las palmas se confundieron con aplausos. Cristina supo encauzar su torrente de energía y proyectarlo para incidir con más fuerza en el público.
Grupos como Fuel Fandango, Rocío Marquez o Rosalía entre otros, son las artífices que han logrado volver a poner sobre las tablas el folklore o al menos una reinterpretación de éste, redescubriéndonos parte de nuestra cultura y ampliando las fronteras del flamenco. Son raras Avis con nuevas e interesantes propuestas artísticas que empiezan a obtener notoriedad en la escena musical.
Fotos por Ignacio Sánchez-Suárez.