La transformación de Vetusta Morla en el Wizink Center.
Hace poco más de un lustro que ha pasado desde que Vetusta Morla sacó su tercer trabajo ‘La Deriva’ (Pequeño Salto Mortal, 2014) y lo presentó durante cinco noches en la sala La Riviera. En aquel momento, la lógica decía que debían sonar en un sitio más grande. Sin embargo, había dudas de si lograrían llenarlo.
A día de hoy, la percepción es diferente. Tras más de ochenta conciertos, varios países incluyendo giras por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa y unas cifras abrumadores durante más de dos años, Vetusta Morla cierran gira con tres noches en las que juntarán a casi 40.000 personas durante el fin de semana (más incluso que en el concierto con el que rompieron todas las estadísticas en la explanada de La Caja Mágica aquel 23 de junio de 2018).
Las primeras notas de ‘Mismo Sitio, Distinto Lugar’ suenan potentes y las primeras voces en alto de los asistentes acompañan al unísono a la de Pucho. Estas voces acabarían arrollando en el perfecto Karaoke que fue ‘Copenhague’ en la que Pucho delegó el mando de la nave a las 15.000 almas que abarrotaban el pabellón madrileño. Y si cabe, otro momento de comunión al que todos nos sumamos llevando los brazos hacia lo más alto en ‘Maldita Dulzura’.
Un breve saludo mientras sonaba ‘Palmeras en la Mancha’ durante la proyección de una película-cómic antes de un acelerado ‘Golpe Maestro’ sirvió de introducción para las primeras palabras que Juan Pedro Martín nos dedicó en las que nos pidió una comunión más, una celebración de la vida y del amor y de lo importante que es transformarse.
Una transformación que ellos buscan sin parar y que derivará en una nueva gira donde se presentará MSDL-Canciones dentro de canciones (Pequeño Salto Mortal, 2020). Como pequeña muestra de ello, la reinterpretación de ‘Punto Sin Retorno’ al que precedieron dos momentos de contención absolutos con la delicada ‘Al Respirar’ y ’23 de Junio’ en la que una figura proyectada sobre el propio grupo giraba sin parar en un vals infinito.


Vetusta Morla son sin duda alguna una de las mejores bandas en directo en nuestro país, un valor seguro y probablemente la más importante que hemos visto nacer en la última década. La mutación sufrida por parte del grupo se ve reflejada durante ‘Valiente’ en la que se van mezclando imágenes de esta misma noche y aquella en la que se presentaba Un Día en el Mundo (Pequeño Salto Mortal, 2008) en la sala Joy Eslava. Durante estos años se han ido sumando, sin bajarse del autobús, cada vez más gente a la maravillosa comunión que son las sensaciones que transmiten Pucho, Guille, Juanma, Álvaro, Jorge y David. Esas sensaciones que Pucho no paraba de buscar en ‘Mapas’ dándose un auténtico baño de multitudes y levantando a una abarrotada grada tras atravesar la pista.
Una virulenta ‘Te lo digo a ti’ se une a la crítica en ‘Fiesta Mayor’ para acabar con la auténtica fiesta que supuso ‘Sharabey Road’. Una fiesta a la que se sumaron los tambores y vientos de la banda que acompañó a los madrileños para amenizar la noche tras la apertura de puertas.
Tras una breve pausa con imágenes de la gira proyectadas en las pantallas, nos dejaron un auténtico regalo de navidad: ‘Iglús’ con Juanma y Pucho solos frente al peligro a la que siguió una atmosférica ‘Consejo de Sabios’. Los sintes y teclados moog sonaron con más potencia que en la versión estudio.
Mientras, una serie de fórmulas matemáticas en las pantallas parecen querer descifrar esa transformación a la que VM quisieron volver a hacer referencia y que se mostró evidente en el final de ‘El hombre del saco’ con el momento más electrónico de la noche.
Un breve guiño durante esa orgía de baile, bilis y rabia hacia ‘La Vieja Escuela’ con Pucho repitiendo sin parar “Déjalo Girar”. Un giro sin parar, como el giro de ese “lazo en el ventilador” de ‘Los Días Raros’ que marcaron el final de la primera de las tres noches en las que vamos atisbando ese cambio, esa transformación que podremos ver muy pronto en este final de década.
Para hoy, día 28 (fecha inicial) hay nuevas entradas a la venta de última hora. Para mañana día 29, última oportunidad en Eventbrite.es.
Fotos por Gonzalo Cases/Pequeño Salto Mortal.