Rock y psicodelia se dieron la mano en el Tierno Galván.
El pasado jueves fue el momento para la noche más setentera de la primera parte del ciclo Tomavistas Extra que se ha celebrado estos últimos días de mayo en el parque madrileño Enrique Tierno Galván.


La tarde iba cayendo y una vez estuvimos sentados en nuestras respectivas zonas, salieron los cántabros Los Estanques con Iñigo Bregel al frente, dando comienzo una sesión de rock psicodélico en la que se invocó a Led Zeppelin, Soft Machine, Triana o al “Camarón de La leyenda del tiempo”. La banda desplegó su virtuosismo y buen hacer tras los instrumentos en un concierto sólido, pero divertido y desenfadado en el que el publico no dejó de cantar y celebrar cada tema de la banda. De los desarrollos más jazzísticos de “Partiré hacia el sol” se pasaba a la contundencia de “Percal”, del rock psicodélico callejero de “Arquetipo” a canciones con mayor velocidad pero con un distintivo gancho pop como es el caso de de “Juan el Largo”.
El concierto iba llegando a su recta final y tras “Mr. Clack” desaparecieron del escenario. Pero aún quedaba un tema pendiente, ese himno en el que se ha convertido “Soy español, pero tengo un kebab”. Para ello, una vez aparecieron de nuevo, contaron con la colaboración de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba al completo para acompañarlos en los coros y de un sitar en directo, que como ellos mismos se encargaron de presentar, “llegado directamente desde Lavapiés”. Mientras Los Estanques se despedían con un concierto que hizo vibrar a todos los espectadores, Jotapop tras los platos nos amenizaba la espera hasta que Dandy Piranha y los suyos saltaban al escenario.
Los sevillanos abrían fuego con ese trallazo que es “The New Gizz”, dejando claro desde el inicio lo que nos esperaba por delante: rock, psicodelia, flamenco, pop, stoner, progresivo… Todo cabe en la coctelera de los Derbys. Con una puesta en escena que nada tiene que envidiar a los grupos de las grandes ligas, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba dejaron claro que son uno de las mejores bandas en directo. Mención a parte merecen los juegos de luces que acompañaron a la propuesta musical, reforzando ese caleidoscopio sonoro y visual en el que nos sumergieron los seis músicos.


“Porselana Teeth” dio paso a “Caño cojo”, uno de los singles de adelanto de su flamante nuevo disco Hilo negro, un homenaje al mágico sonido Caño Roto de gigantes como Las Grecas o Los Chorbos, pasado por el tamiz “kinkidélico” de la banda, claro está.
Sonó “El valle” y agradecieron al público su entrega. “RGTQ” daba paso a los temas con más trascendencia andalusí, como por ejemplo “Gitana”, posiblemente el tema que más hace que echemos de menos al gran Jesús de la Rosa. Poco a poco el escenario va encogiendo y los Derby cada vez se mueven con más comodidad por él, hasta un punto en el que te preguntas si es el mismo escenario en el que tocaron Los Estanques un rato antes.
Con ‘Somnium Igni’ fusionaron sus dos partes para terminar con una amalgama de guitarras y teclados que recogía la pura esencia Derby Motoreta’s. Ya en el bis, homenajearon a Camarón con la revisión de la ‘Nana del Caballo Grande’ y a continuación pasaron a ‘El Salto del Gitano’, con la que terminaron de traspasarnos su energía e intensidad.
En resumen, una noche de alto voltaje en la que no hubo tiempo para nostalgias ni revivals, solo puro Rock & Roll.
Galería del concierto de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba y Los Estanques en Tomavistas Extra
Fotos por Ignacio Sánchez-Suárez.