Monkey Week: El Ayuntamiento de Sevilla echa al festival

El gobiernos municipal sevillano, en manos del Partido Popular, ha conseguido echar al Monkey Week de Sevilla.

Como diría una abuela “no han parado hasta que no lo han conseguido”. Los señores del Ayuntamiento de Sevilla, capitaneados por su alcalde José Luís Sanz, el que apoya causas rancias y gobierna para los suyos (aunque ni a estos les sonría ni caiga bien) incluida la ultra derecha de Vox, han conseguido que posiblemente el festival de música que mejor se ha integrado en la piel de una ciudad, se marche de la nuestra. Pena y vergüenza.

Recapitulando en lo que va de legislatura de estos señores, que en algo estarán acertando (digo yo), han arremetido contra el Festival de Cine Europeo al que a punto estuvieron también de cargarse, tienen al Lope de Vega (fuente inagotable de experiencias teatrales en la ciudad) cerrado “sine die”, se han cargado el ICAS y así, mil cosas más. Mientras, con todo el respeto del mundo para estas propuesta que entendemos también necesarias, potencian eventos como Icónica que se desarrolla en un espacio protegido y donde, este año por primera vez, cuenta con propuestas a modo de fiestas elitistas con DJ patrocinadas por una multinacional italiana de la electricidad. Eso sí vale, el Monkey no.

Me resulta bastante innecesario destacar las bondades de un festival tan importante como el Monkey, integrador e integrado en la ciudad, que genera misiones inversas con países del mundo (apoyados por la mismísima Junta de Andalucía ahora a través de Trade, antes de Extenda), que genera ingresos a la ciudad de forma recurrente y que, lo más importante, fomenta la cultura diversa en una ciudad tan necesaria de  diversidad como la nuestra. Los que confunden el Monkey con una reunión de “perroflautas” que sólo generan cosas negativas, no saben hasta que punto están equivocados.  Sinceramente, da igual el color político que tengas, la clase social de la que provengas o si eres de Sevilla o de fuera, el Monkey Week se ha caracterizado por ser un evento integrador, que atrae a mucha gente de fuera y que proyecta positivamente, aun más, la imagen de nuestra ciudad. Entre los amigos cercanos que disfrutamos cada año del evento están arquitectos, ingenieros, periodistas, profesionales de banca, empleados públicos, administrativos, médicos, empresarios…….de todo tipo, condición y color. Vienen gente conocida de Barcelona, Granada, Madrid, Cáceres, etc. Y uno piensa ¿Qué le hacía de malo esto a la ciudad? Pues pregúnteselo a nuestro Alcalde y su equipo.

Las trabas han ido en aumento siendo el año pasado ya el momento en el que la gota colmó el vaso con cambio de obligaciones, de horarios, de requisitos por parte del consistorio, haciendo todo lo posible por boicotear la celebración del evento. Los organizadores se sobrepusieron a todas las trabas pudiendo, con la mejor de las actitudes, pero con una gran frustración, desarrollar el festival de la mejor manera que se pudo. Nos vamos al El Puerto de Santa María con ellos, de donde venía el festival en sus primeros años, pero nos quedamos con el mal sabor de boca de que unos dirigentes acompañados por la rancia derecha ultra y que claramente van contra la cultura, nos roben algo que ya era nuestro. Espero que este tipo de decisiones genere una clara contestación pública donde realmente se decide que queremos de nuestra ciudad, que no es en otro sitio que en las urnas.