«Un castillo lleno de pájaros negros» de Mike Mignola y Valeria Burzo

Por Marcos Gendre 0

Un castillo lleno de pájaros negros

Regresamos con el universo Hellboy y su rico tapiz de spin-offs. Si previamente, ya nos pusimos las botas con títulos como “Bogavante Johnson” y “Edward Grey, cazador de brujas”, ahora le toca a un personaje como Sara May Blackburn, de quien Mignola nos relata su historia con la ayuda de Valeria Burzo a los lápices y de una sembrada Michelle Madsen al color.

Si bien otras extensiones de Hellboy como Bogavante Johnson abogan más por el ADN Pulp y otras como la referente a Edward Grey avanza con pulso gótico, en esta ocasión Mignola apuesta por sacar adelante una historia anclada en la fantasía y el terror como puntos cardinales de su estructura narrativa. A partir de dicha ruta estilística nuestra protagonista va descubriendo sus poderes precognitivos a lo largo de una serie de escenas notablemente articuladas por una Valeria Burzo que se pone al servicio del uso de la elipsis narrativa tan característica de Mignola para levantar un mausoleo de líneas claras y perfiles clásicos que casan al dedillos con las tonalidades neutras que Madsen impone en unas viñetas que, estando atadas a la liturgia del estilo Hellboy, transita su propio espacio gráfico mediante una adecuación a unas coordenadas donde sorprende la falta de oscuridad habitual en las historias relativas a la creación por la que Mignola siempre será (re) conocido. Esta ausencia de misterio podría descolocar a más de uno si no fuera porque, en realidad, se trata del modus operandi orquestado en torno al objeto central de la trama aquí narrada: mostrarnos el crecimiento personal de una protagonistas cuyas aristas ya veremos más talladas en otros título de la colección. La misma para la cual este cómic funciona más como un más que sabroso fill-in que como una pata más de la ambiciosa semántica de los cómics de “Hellboy” y, sobre todo, “A.I.D.P.”. En cualquier caso, se trata de otra pieza valiosa para todo seguidor de ambos títulos, lo cual ya es mucho más que lo que nos puede ofrecer la media habitual.

En esta ocasión la protagonista es otro personaje que veíamos por las colecciones de Hellboy, en Hellboy y la AIDP: El regreso de Effie Kolb que a su vez nos remitía a El hombre retorcido. Es decir, hablamos de la historia de Sara May Blackburn en un tomo que empieza haciendo menciones a dicha colección y acaba continuando en Hellboy. Una maniobra extraña pues los spin-offs del Universo Hellboy siempre tienen tendencia a poder leerse con mucha independencia como historias completas, esta casi parece más un fill-in dedicada a contarnos la historia de una secundaria mientras esperamos a que la serie principal continúe. Sí, Un castillo lleno de pájaros negros no brilla precisamente como relato que se sostenga por sí mismo y esto le resta bastantes puntos.

A Un castillo lleno de pájaros negros le falta chispa, le falta esa magia que suele tener el Universo Hellboy. Quizás algo de oscuridad, no da la sensación de peligro ni de terror, solo de estar en una pequeña escuela en la que a Sara May le van sucediendo cosas. Cosas nada sorprendentes para los lectores porque ya se encargan de explicárnoslas mediante otros personajes.

No puedo decir que Un castillo lleno de pájaros negros sea un desastre. A esos buenos momentos que mencionaba antes, justo cuando la protagonista está en el punto álgido del peligro, que es una vez por capítulo, se le unen una historia que nos hace pasar el rato. Se deja leer, pero entre todo lo dicho y su grandísima unión con las otras historias de este universo no me queda más remedio que recomendarla solo a los más completistas, el resto se pueden quedar como están, que no se pierden nada del otro mundo.

Lo mejor
• La historia tiene buenos momentos…
Lo peor
• … pero es muy pobre en general.

7.0

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70%