El sonido abrasivo de Xiu Xiu

La banda californiana sostuvo un increíble regreso tras tres años sin pisar territorio Barcelonés.

El grupo de música Xiu Xiu, liderado por Jamie Stewart, nos visitó el pasado Sábado 27 de marzo para presentar su último álbum “Always” (Polyvinyl, 2012). En la sala BeCool de Barcelona, y después de una larga espera y un público más bien escaso, la banda aparecía sin decir una palabra para comenzar su concierto.

En el escenario, un arsenal de instrumentos de percusión que, pieza por pieza, fueron montando el envoltorio armónico discordante que caracteriza a la banda. Mientras el cantante, Jaime Stewart, interpreta las líneas vocales de forma teatral y espasmódica, el ruido de su guitarra acaba de aglutinar el sonido con los ritmos, los sintetizadores y las texturas electrónicas forman los momentos más ruidosos del concierto.

Con un setlist muy bien estructurado la banda se pasea de un álbum a otro, centrándose en su último trabajo pero sin dejar de ofrecer alguna que otra sorpresa. El concierto empieza un poco imprevisible; lo que se evidenciaba como una clara bienvenida con el hit que abre su último disco y que lleva por título “Hi”, se convierte en un saludo conmovedor con la pervertida y decadente “Fabulous Muscles”, de su tercer álbum editado en 2004. De una canción desolada a una canción explosiva, “Smear the Queen” junto a “Joey’s Song”, “Honey-suckle”, “Hi” y la tan pegadiza “Beauty Towne” son las escogidas de su último trabajo. Stewart, con su voz quejumbrosa, canta completamente absorto en “In Lust You Can Hear The Axe Fall” del álbum “Women as Lovers” (2008); susurra y grita a la vez. De sus trabajos más antiguos, nos deleita con una balada que narra la historia de una madre que va a ahorcarse; es “Suha” de su álbum “Knife Play” editado en 2002. Llegado casi el final suena “Ceremony”, un cover de Joy Division del que Jamie se confiesa fan en infinidad de entrevistas y se despide con “I Luv the Valley OH!”, del mismo álbum con el que abrió el concierto.

La velada estuvo marcada por esa reverberación intensa que sólo se puede experimentar en vivo. Todo el conjunto fluyó sin problemas, sin interrupciones discordantes. Eso sí, cabe criticar los “efectos de sonido” de los teléfonos móviles, que castigaban al público y a la banda a impertinentes interferencias que se acoplaban con la tecnología del escenario.

Habiendo valorado su álbum “Always” muy positivamente hace unas semanas, estaba ansiosa por ver como se transformaban esos sonidos en directo. Me sorprendió ver como Xiu Xiu se subía al escenario como una banda de música “normal”; para un sonido tan grande y fuerte, la configuración de Xiu Xiu es bastante simple. Una experiencia en vivo mucho más que satisfactoria.