El festival MIRA! vuelve a cosechar un gran éxito en su segunda edición
Por 15 noviembre, 2012 13:580




Después de varios meses de vacío festivalero, llegamos el sábado pasado al M!RA con ganas de rencontrarnos con esas pequeñas sensaciones que nos dejan este tipo de eventos.
¿Estará bien organizado?, ¿habrá mucha gente?, ¿estarán los artistas a la altura?. Pues a toro pasado, podemos decir que dejando de lado algún pequeño percance con el sonido, todo fue de maravilla. Después de un corto trayecto en metro, llegamos a Fabra i Coats con nuestra ruta bien aprendida. Tras un par de días dándole vueltas a los horarios, finalmente dimos con nuestra ruta ganadora; en ella había un poco de todo, tanto artistas nacionales como internacionales, pasando por algún artista revelación y como no, los platos fuertes con los que todos queremos encontrarnos cuando vamos a ‘festivalear’ un rato.


Empezamos nuestro festival un poco tarde con Floex para guardar fuerzas para la noche, el tramo del festival en el que habíamos depositado más esperanzas. Un poco antes del set del checo, aprovechamos para darnos un paseo por el recinto para ver si realmente impone tanto como en las fotos que habíamos podido ver. Una vez allí, uno se pregunta por qué no se hacen más eventos en ese recinto; es bonito, cómodo y muy espacioso, perfecto para eventos de carácter reducido. Aparte del espacio en sí, nada más entrar nos encontramos con varios atractivos visuales que merecen ser mencionados, como una estructura poligonal en la que se reflejaban visuales en 3D y como no, el Particle de Alex Posada, que vienen a ser unas esferas que giran y cambian de color al ritmo de la música. Realmente hipnotizante.
Después del pequeño paseo, ahora sí, llegó el momento de ver a Floex en acción. Al escenario se subieron 3 integrantes; un batería, otro de ellos con un oboe y otro que alternaba entre un clarinete electrónico y una mesa con samplers y cajas de ritmos. En general fue un set muy instrumental en el que tocaron muchas canciones de su álbum ‘Zorya’. Estuvo correcto, pero quizás fue un poco lineal y acabó siendo algo monótono.


Justo después, a las 19h era el turno de Wookyacompañado por Videocratz, quien estaba a cargo de los visuales. No le conocía pero se convirtió en la sorpresa del festival. El barcelonés ejecutó un set de IDM con algunos toques de pop con el que realmente disfruté mucho. Los visuales de Videocratz no se quedaron atrás, con lo que el conjunto fue verdaderamente sobrecogedor. Visuales centrados en unas grabaciones de Barcelona hechas con lo que parecía ser un ojo de pez, alternadas con unas tomas de un pueblo abandonado. La fusión música/vídeo fue de las más elaboradas del festival, detalle que se pudo notar en el público, que se quedó realmente embobado disfrutando del show.
Una vez terminado Wooky, salimos fuera a comer algo y a calentar motores para Ametsub e Hyetal. Antes de salir, nos dimos un paseo por el escenario pequeño y pudimos percibir algún problema de sonido en los graves, que leyendo a posteriori otras crónicas sobre el festival he podido ver que afectaron sobretodo a la actuación de Alizzz & Raza Roja. Llegada la hora, volvimos al recinto para ver a Ametsub en acción. Una pena los problemas de sonido que tuvo porque hasta ese momento estaba molando bastante. La música se movía entre el ambient y el IDM, muy bien acompañado por los visuales de Snack!, que le dieron un efecto muy hipnotizante al conjunto. Una vez llegaron los problemas de sonido el japonés intentó seguir con el set, pero estuvo un poco condicionado y se notó en el resultado final.
Llegados a este punto, era el turno de Hyetal. Algunos ya pudimos disfrutar de su actuación en el pasado Primavera Club, momento en el cual era casi un desconocido en el género. Su set fue bastante parecido al de aquella ocasión, con la diferencia de que con el paso de los meses se podía apreciar que ha mejorado bastante su técnica. Podríamos decir que el set de Hyetal fue el punto de inflexión que hay en todo festival en el que la gente empieza a animarse. La hora del show junto con la propuesta en sí misma, propiciaron un mejor ambiente que bajo mi punto de vista se vio truncado por la iluminación ya que durante toda la actuación del de Bristol estuvieron las luces de la sala encendidas. Una medida poco habitual que no sabemos a qué se debe, ya que más tarde volvieron a apagarse como de costumbre. ¿Petición del artista? ¿Error de la organización? Nunca lo sabremos (o sí).


Cada vez estábamos más cerca del final y de los platos fuertes de Lone y Actress. Justo antes de ellos, era el turno de Sistema que realizó un set entre el minimal, el techno y el IDM aderezado con un bombo suave que daba un tono cálido a la composición. En general me gustó bastante, pero quizás algo más animado habría ido mejor a esa hora. A continuación venía la actuación de Lone, que era de largo el set que más ganar tenía de ver junto con el de Actress, aunque la sensación que me dejaron ambos fue completamente distinta. Mientras que Lone centró su set en su último disco tocando todos sus temazos remixados en directo, Actress se pasó de distorsión y solo pude reconocer algunas canciones de su último disco R.I.P.Estuvo bien pero me lo esperaba diferente y la verdad es que esperaba más. Aun así, fue un buen broche final con el que dar por concluída la segunda edición del M!RA.
Después de dos ediciones y de registrar buenos números en ambas, podemos decir que este festival ha venido para quedarse, ¡y yo que me alegro!. Una buena selección musical, precios populares tanto en entradas como en bebidas y una fecha alejada de otros competidores hacen de este certamen un referente al que no perder de vista. Si siguen así, el año que viene nos volveremos a ver.
Por Carlos Carrera.