Twin Peaks camina de la pantalla al papel

Sí, por fin ha llegado. Lo que parecía una ilusión ya se ha hecho realidad: un libro a la altura de Twin Peaks, la serie más relevante de la historia de la televisión. Bautizado de la única manera posible, Twin Peaks. Fuego, camina conmigo (Quarentena, 2014). La genial escritora Carmen Viñolo ha sido la artífice de semejante hazaña.

Desbordante de principio a fin. Estamos ante una obra que, para empezar, rompe con proverbial naturalidad los esquemas de los típicos libros de ensayo. A la hoguera con los estudios para pedantes y los aburridos libros-guía. No, Twin Peaks. Fuego, camino conmigo es otra cosa: no es un ensayo novelado, pero se lee como una novela. Carmen Viñolo ha gestado un enfoque absolutamente personal donde la ficción ayuda a profundizar en el verdadero corazón de los protagonistas que viven entre las sombras de los bosques de Twin Peaks. Y lo hace de una manera que ya de por sí nos traslada a nuevas lecturas, jamás expuestas anteriormente. Viñolo no sólo pone voz a los verdaderos protagonistas de la serie y la película. Lo más jugoso proviene de sus propias incursiones hasta los propósitos argumentales de este genial invento creado por David Lynch y Mark Frost. Así resulta tremendamente enriquecedor cómo Viñolo amplia el zoom hasta temas como la adolescencia o la violencia de género, así como su más que representativo relato de un personaje tan carismático, y poco mencionado, como la genial Nadine.

Planteado desde tres planos diferentes, este libro no sólo nos adentra en el sueño de la serie para azotarnos con la más dura realidad de la película, sino que además nos muestra cómo se crea una (gran) serie: los factores que alteran el producto. Desde la imagen de un cadáver como inspiración inicial hasta la incertidumbre de tirar una moneda al aire.

Este libro es un portal que conecta la verdadera esencia de Twin Peaks con nuestro propio día a día. Carmen Viñolo invita a reflexionar sobre los miedos que nos invaden en nuestras vidas, a base de demostrarnos que los personajes de esta serie no son tan diferentes de la gente que nos cruzamos por la calle. Todos ocultamos algún secreto y la apariencia siempre será el disfraz que hace que nos confunda entre la multitud.

Fascinante excursión sobre una alfombra de palabras caldeadas en los grandes hornos de la inspiración. Twin Peaks. Fuego, camino conmigo te transporta a cada uno de los rincones de la serie como si fuéramos un vecino más de tan pintoresca fauna humana. De las intrigantes estancias del Gran Hotel del Norte hasta un viaje a nuestro propio subconsciente en forma de Habitación Roja. En cualquier momento parece que el camarero senil va a llamar a nuestra puerta para endulzarnos tan estimulante lectura con un sabroso café negro marca de la casa.

Más que indispensable, obligatorio. Twin Peaks. Fuego, camino conmigo son casi 300 páginas que se adhieren por su propio peso a la memoria con la fuerza de lo atemporal. De todas a todas a descomunal. Sin duda, uno de los mejores libros de estos últimos años.