La dulce despedida de Mucho
Por 25 enero, 2015 18:290


Todo lo que empieza tiene un final. Es un ciclo incuestionable. Así, Mucho se presentó el pasado jueves en la madrileña sala El Sol para decir hasta pronto a su “público local”, un público que ha tomado a los castellanomanchegos como si fueran de la región y no ha parado de apoyar a la formación encabezada por Martí Perarnau. Un hasta luego para dar por terminada la etapa de su segundo LP, El Apocalipsis según Mucho, continuada con la publicación de su espléndido EP Grupo Revelación, gracias al cual pudimos verlos en la sala La Boite hace un año y entrevistarlos.


La cita de El Sol se mostraba diferente a nuestro anterior encuentro. Una sala de mayor aforo llena casi hasta la bandera por y para Mucho, quienes volvieron a demostrar que son unos auténticos animales en directo. Su propuesta pop se transforma sobre las tablas en una enérgica descarga de guitarras y teclados con la que cuesta no mover alguna parte del cuerpo. Unos temas que subían considerablemente las revoluciones y que desde el comienzo hasta el fin contaron con la cálida acogida de sus seguidores.
Pero este concierto no era uno más como se encargaron de anunciar en la previa, y también esa misma noche con continuos agradecimientos por tantos meses de gira. Para esta despedida fueron varios amigos y compañeros los que se subieron al escenario, desde Álvaro Navarro de Miss Caffeina para interpretar “El lustroso alarido”, Víctor L. Pescador (Sonograma y acompañante de Ángel Stanich) con “Como si no hubiera mañana”, o las varias incursiones de Emilio Saiz de Nothing Places, Ramiro Nieto de The Right Ons o el gran Charlie Bautista, con el que nos presentó el “nuevo” tema de Mucho, una simpática versión del “Purple Rain” de Prince.
Así, con un ambiente tan propicio el pop cósmico de los manchegos lo tuvo todo a favor para llenar a los presentes de buenas sensaciones y un mejor sabor de boca a la espera de poder tenerlos de nuevo en directo, eso así, con temas nuevos. Y si aún resuenan los ecos de “La Distancia”, “Mejor sin televisión”, “Los Hijos del Mal”, o las soberbias “Grupo Revelación” y “La Primera Luz del Día”, con la que ya sí pusieron punto y final a una noche para guardar en la memoria, será por algo.