Con ganas de más Luna
Por 30 abril, 2015 9:570


Luna @ Sala Bikini, Barcelona (23-04-2015)
23 de Abril, Barcelona radiante desde primera hora con puestos de flores y libros en cada esquina de la ciudad, riadas humanas bajando por Rambla Catalunya y se esparcen por la ciudad, teñida de rosas rojas y alegría por la festividad de Sant Jordi.
Con este ambiente metido en el cuerpo, nos dirigíamos a la sala Bikini, en la que nos esperaban Flowers para dar el pistoletazo de salida a la jornada.
Durante media hora abrieron boca con un show en el que destacó por encima de todo la voz de su cantante y bajista Rachel Kenedy. Melodías dream-pop se combinaron tanto con momentos ruidosos como con instantes delicados en los que Rachel cantó prácticamente a capella.


Como teloneros se les puede poner pocas pegas: sus canciones son sencillas y agradables, y estuvieron correctos en la ejecución, pero por otro lado su directo resulta pobre en contundencia y puesta en escena, si quieren seguir creciendo, necesitarán dar un pequeño salto de nivel.
Tras una pequeña pausa, por fin salían al escenario Luna, liderados por Dean Wareham (ex-Galaxie 500). Estos norteamericanos son uno de los más claros exponentes del indie-pop de los 90, y como tales fueron recibidos por un público en el que la edad media superaba fácilmente la treintena y que vitoreó efusivamente cada vez que se presentaba la ocasión desde que el concierto se iniciara con Slide.


Durante el concierto, Luna desgranaron su discografía, tocando canciones de Lunapark, Bewitched, Rendezvous… y quizás el más representado, Penthouse. Entre canción y canción el público vibraba y aplaudía con ganas, dejando espacio a la peculiar personalidad de Sean Eden, que dejaba sus bromas y comentarios con más ganas que gracia, mientras Britta se mantenia en un discreto segundo plano (Britta te queremos).
Los come-back, tan de moda durante los últimos años, siempre traen un grado de polémica implícito, pero es sobre el escenario cuando hay que juzgar y lo que en Bikini se vivió fue sencillamente un conciertazo.


Dean Wareham mantiene su voz y nació para estar de pie en el escenario, totalmente relajado, sin gritos ni discursos, como si no terminara de ir con él la cosa, pero poniendo cada nota en su sitio sin la menor dificultad y llevando su guitarra de un sonido a otro a pelea limpia con los pedales (con todos los problemas que parecían dar, consiguió que apenas se notara). Y apoyado por Sean, incluso se embarcaron en algo tan poco pop como un solo de guitarra a dos voces.
Las canciones iban cayendo y el tiempo agotándose, pero minuto tras minuto se ofreció un show impoluto, del que los más fans poco más podrían pedir, e incluso hubo tiempo para la anécdota de la noche cuando a raíz de una carta de felicitación que un miembro del público había traído, se le cantó ‘Happy Birthday to you’ al batería de la banda Lee Wall.
Tras una breve pausa, el concierto terminó con dos bises: ‘Ride into the sun‘ y ‘Indian Summer‘, después de los cuales se encendían las luces y nos mandaban a casa con ganas de más, pero con un gran sabor de boca; y es que reuniones así, si.