El pasado miércoles 12 de octubre Madrid no solo se llenó de banderitas y adornos para celebrar el Día de la Hispanidad, sino que acogió una nueva fiesta del sello Miel de Moscas para presentarnos el primer concierto de The Octopus Project en Madrid. Una banda proveniente de Austin que se ha convertido en su último fichaje, y que publicará, como nos contó en la entrevista que tuvimos con ellos, nuevo disco la próxima primavera.


El día completamente desapacible, con lluvia y frío, no ayudó para nada a que el público se acercara a la sala del norte de Madrid. Pudo más la flojera que las ganas de disfrutar del debut en la capital de los de Austin así como los belgas It It Anita, encargados de abrir la noche con un show que en media hora voló las cabezas de los allí presente. Rock sucio con toques hardcore y punk para coronarse por todo lo alto en su primera cita en Madrid. Además de demostrar una pegada digna de bandas de mayor renombre, conectaron con el respetable al bajarse del escenario en repetidas ocasiones haciendo partícipe al público con bailes, saltos e incluso dejando que una chica tocase la guitarra durante gran parte de uno de sus temas. Hagan cola para montar su club de fans.
Los siguientes en desfilar por el remodelado escenario de la Moby Dick fueron los mexicanos Carmen Costa, banda con cierto pedigrí al otro lado del charco y que aquí intenta hacerse un hueco con su propuesta rockabilly. Tuvieron momentos acertados, sobre todo con “Los viejos vinagres” donde mostraron una cara muy bailable, pero en otros momentos se mostraron planos, algo que venía acrecentado por la descarga a la que los It It Anita nos habían sometido pocos minutos antes.
El plato fuerte tardó en salir por culpa de los siempre dichosos problemas técnicos, en este caso con el theremin, que retrasaron el comienzo de The Octopus Project, hecho que a la postre nos dejaría un show demasiado acelerado con unos músicos más preocupados por tocar todo lo posible en el menor tiempo que de disfrutar y dejarse llevar. Aún así nada pudo empañar su concierto donde mostraron parte del repertorio nuevo donde, como nos avisaron, predominan los temas cantados. Yvonne, Josh, Toto y Lauren fueron rotando sin descanso por casi todos los instrumentos transportándonos a su mundo de colores ayudándose de unas proyecciones acordes con su propuesta. “Whitby”, “Truck” o “Sharpteeth” fueron de los momentos más celebrados con unos irreductibles seguidores que no dudaban a romper en aplausos cada vez que podían. Al final quedó un cierto regusto amargo al pensar que con algo más de tiempo y reposo aquello podría haber sido un bolazo como dios manda, pero que para nada quita los méritos hechos sobre el escenario. Esperemos que la próxima sea pronto, y si se traen de la mano a los It It Anita mejor.