Crónica del Cala Mijas 2023: la consolidación de un gigante
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El festival celebrado en el término municipal de Mijas cumple con matrícula de honor en lo organizativo, con una propuesta inmaculada en lo musical congregando en los tres días de conciertos, con escenarios en el recinto principal, Sonora Mijas, y en el ubicado junto a la playa, a más de cien mil asistentes. Se consolida con ello como la gran cita musical del verano en Andalucía.
A los que tenemos la suerte de haber asistido durante muchos años a todo tipo de festivales, macro, grandes o pequeños, sabemos que la organización es una de las claves fundamentales, además lógicamente del cartel, para que todo se desarrolle para los asistentes como una experiencia placentera y de felicidad. Las dificultades que entraña la gestión, planificación y coordinación de una ingente cantidad de profesionales de todo tipo es sin lugar a duda un reto mayúsculo. Si a esto le unes una ubicación veraniega donde el alojamiento es complejo de encontrar y los accesos están ya de por sí saturados, pues más dificultades añadidas. Pues bien, los promotores del festival, Last Tour, y todos los estamentos públicos que han colaborado con el operativo, especialmente el Ayuntamiento de Mijas, han hecho un trabajo de sobresaliente, que a buen seguro llevaban preparando desde hace meses. Los desplazamientos a los recintos, la organización técnica, la gestión de los recintos de alojamientos, etc. han funcionado a la perfección. Solo una cosa más a modo de introducción, la amabilidad en el trato de todos y cada uno de los profesionales que estaban en cada uno de sus puestos ha sido de diez. Todo el mundo lo verbalizaba, la experiencia ha sido increíblemente positiva.
- Jueves 31
El plato fuerte para el inicio del festival era sin duda la presencia de Arcade Fire entre el “line up” propuesto para el día. Pero antes, los asistentes pudieron disfrutar de una más que variada y valiosa lista de propuestas musicales que la organización había planificado para el día. Las primeras propuestas nacionales venían de la mano de Cupido, Vera Fauna y Cala Vento, que a primeras horas de la tarde ya hacían que el recinto tuviese una asistencia elevada, a pesar de lo exigente que se preveía la jornada. Cupido con su propuesta electropop tiene ya a una ingente cantidad de seguidores, especialmente jóvenes, que los posiciona a futuro como una de las referencias musicales que mayor proyección tiene. La unión de Pimp Flaco y Solo Astra carbura a las mil maravillas y sus mezclas de estilos hacen que su propuesta siempre compense la asistencia a sus conciertos. Más tarde, la delicadeza y sensibilidad de Amaia, ganándose al público con su propuesta, el diseño de su “show”, así como su voz, contrastaban con la explosión de rock que nos regalaban luego Idles. Los británicos durante los más de sesenta minutos que estuvieron sobre el escenario volvieron a poner de manifiesto que Joe Talbot y los suyos juegan en otra liga. El éxtasis está garantizado cuando tocan “Danny Nedelko” y aquello se vuelve una completa locura, como volvió a ocurrir en esta ocasión.
Permítannos que, aunque sea de manual, nos centremos en el sueño que muchos vieron cumplido, y con creces, de poder ver en directo a Arcade Fire. Mientras Win y Regine mantengan esa unión tan especial, tendremos la suerte de poder seguir disfrutando de una de las mejores bandas del universo. Desde su salida estelar al escenario, con una banda imponente, ya se presagiaba que lo que íbamos a presenciar iba a ser histórico, y lo fue, vaya si lo fue. La banda canadiense se entrega al cien por cien para devolver a sus fieles la asistencia, poniendo de manifiesto una humildad y profesionalidad fuera de lo común. Elegancia, entrega, contundencia, sensibilidad, calidad, pongan todos los adjetivos calificativos positivos que se les ocurran, todo ello y más fue el concierto que nos regalaron. Tocaron Reflektor, The Suburbs, Afterlife, No Cars Go, la maravillosa Crown of Love con Win al piano y nos terminaron de volar la cabeza cerrando el concierto con Wake Up. La felicidad plena debe parecerse bastante a las caras que mostraban los asistentes allí presentes.
Como colofón al día, la elegancia de Foals en el escenario principal, fue catártico escuchar de nuevo “Spanish Sahara” en directo, y la “batalla” entre Moderat y VVV (Trippin’you), que coincidían en horario y que rivalizaron por ver quién daba el mejor concierto. Ambos ganaron, ganaron los asistentes. A la banda británica Foals, de la que nos declaramos fieles seguidores, le falta en directo bajo nuestra modesta opinión siempre un puntito de conexión para llegar a trasladar de forma más impactante toda esa buena música que facturan.
- Viernes 1
Tras sobrevivir a un jueves cargado de emociones, esta, sin duda, era la jornada que más previsión de asistencia había en el festival ¡Coño vino hasta el presidente en funciones del gobierno¡ Y aunque así fue, no se produjo ningún tipo de incidente o inconveniente en poder vivir la experiencia de forma más que placentera. La razón de que ese fuese “el día” era responsabilidad sin duda alguna por la actuación de The Strokes (pero luego entramos en el concierto que perpetraron los de New York). Empezando por los conciertos del escenario de La Playa, que daban comienzo sobre las doce de la mañana, tenemos que hacer mención tanto a Lord Malvo (que se marcaron una magnífica versión de Él Mató a un Policía Motorizado) y a Rocío Saez Dj Set. Esta última, consiguió poner a bailar a toda la playa, mimetizándose con una sirena sobre la mesa de mezclas, regalándonos una sesión de lo más divertida, reivindicativa y bailonga. Ya por la tarde nos emplazamos con Cariño a primera hora para disfrutar de su propuesta popera cargada de frescura, diversión y cero complejos. Luego los granadinos Lori Meyers que de nuevo nos volvieron a dejar exhaustos, aunque creo que Noni acabó peor que nosotros. Amyl & The Sniffers descargaron en el escenario Sunrise toda su propuesta “punkarreta” que, especialmente al público foráneo, volvió absolutamente loco. Y al igual que el día previo, M83 coincidía con Delaporte, y aunque tuvimos oportunidad de asistir a parte de ambos conciertos, hemos de decir que la frescura de los españoles nos ganó de pleno (con más razón si señalamos que versionaron “Toro” de El Columpio Asesino).
Y nos vamos con The Strokes o el porque todos estábamos allí, incluso para algunos el único porque estar del festival. En primer lugar, creo que es la primera o la segunda vez que veo un bis (“encore”) de una banda en un festival. Raro rarísimo. Los seguidores de la banda sabemos como son, como es su comportamiento y hasta donde pueden llegar a cagarla, especialmente el amigo Casablancas, por lo que no puede sorprender que hiciesen lo que hicieron. Ahora bien, que lo podamos saber no quita que te entren ganas de “cagarte en todo lo que se menea”. Julián decidió que ese día no tocaba ser profesional, serio y “currárselo”. Y por ello, aunque la banda sonó a las mil maravillas y el reguero de hits que tocaron es casi inagotable, nadie de los allí presentes salió satisfecho con lo visto. Ni que sonase Reptilia, Last Nigth, You Only Live Once, Someday y cerrasen con Is This It, bastó para compensar la desidia, pasotismo y actitud “evasiva” de su “front man” (que no sabemos que la producía, pero me temo que las pistas eran evidentes). Una pena.
- Sábado 2
Día en el que ya empezaban a flaquear las fuerzas, donde nos mantenía en pie las ganas de música, de bailar y de compartir con los nuestros la experiencia que tocaba a su fin. Para empezar y junto a la playa, un descubrimiento, Sistema de Entretenimiento, y una confirmación, Aiko el Grupo. La banda madrileña ya cuenta con un repertorio de lo más atractivo y consiguieron conectar con los muchos asistentes que fueron a verlas. Sistema de Entretenimiento, banda de origen catalán formada por Víctor, Ana y Guixu, han sido uno de los grandes descubrimiento del festival para este que les escribe. Era como escuchar a los Aviador Dro, pero treinta años después, y con música salida de un “recreativo” (me temo que esto solo lo entenderán los más puretas del lugar). Y por la tarde, pudimos asistir a uno de los fenómenos musicales de este año y que llevan el nombre de La Plazuela. Vayan a verlos, sea donde sea, pero tienen que verlos. Este dúo granadino, que en directo se convierten en banda con la incorporación de varios miembros, ha publicado recientemente su disco “Roneo Funk Club” y su directo con bases electrónicas a las que le incorporan “autotune” y melodías flamencas es del todo recomendable y placentero. Posteriormente dedicamos un rato a José González y a Judeline, para disfrutar de lo lindo tras estos con el concierto de Metronomy que están en estado de gracia. En su último álbum “Small World”, han vuelto a dar un salto musical en su carrera a tintes más guitarreros que electrónicos. Por supuesto nos regalaron, The Look, y terminaron con You Could Easily Have Me, que como guinda al pastel no estuvo nada mal. Memorable bolo.
Y para echar el cierre al festival tres conciertos, tres propuestas distintas. Una diosa, Florence + The Machine. Unos “poppis” de toda la vida que no dejan de hacernos bailar y disfrutar, Belle & Sebastian (volvieron a llenar el escenario con sus fieles bailando sus canciones y el bueno de Stuart Murdoch se calzó la camiseta de Málaga como homenaje local). Y una propuesta de electrónica elegante y placentera de nivel mundial, The Blaze. La británica Florence Welch, que había superado unos problemas de salud en sus pies, se come el escenario, nuestra atención y lo que le de la gana porque todo en ella es clase y emoción. La comunión que genera con su público es única, dejando en el ostracismo al resto de los que la acompañaban en sus interpretaciones. Su voz, su estilismo, su vaporosidad, su parecer que levita, hace que verla sea una experiencia más allá de lo musical. Se la veía emocionada y con ganas de transmitir todo lo que llevaba dentro y, a través de sus canciones y disertaciones, nos lo regaló. Sonaron, por supuesto, Free y Hunger, terminando con la ya archiconocida Shake It Out.
El festival ya tiene fechas para su próxima edición, 29, 30 y 31 de Agosto de 2024 y no saben muy bien la alegría que nos da que en Andalucía se consolide una propuesta musical con propuestas de la escena internacional de tanto valor y calidad. Como diría el otro, “Show must go on” y celebramos que así sea. Larga vida al Cala Mijas Festival y gracias por todo lo experimentado y vivido en estos tres días de intensidad musical y emocional. Nos vemos en 2024.