Crónica del concierto de Minami Deutsch en Madrid (Fun House)
Por 23 septiembre, 2019 21:470


El grupo japonés llegó a Madrid con todas las entradas anticipadas vendidas
Todas las entradas vendidas. Incluso las pocas que quedaron para vender a las puertas de la sala Fun House se acabaron en unos minutos, nada más abrirlas. Ya es la tercera vez que ha estado Minami Deutsch en Madrid, y convence, tanto que ha conseguido crear un notable grupo de seguidores que gusta de disfrutarlos en directo. Y de eso tiene algo de “culpa” Giradiscos, pues prácticamente los ha traído una vez al año.
Pero ni mucho menos ha sido una cuestión de meternos el grupo por los ojos, como ocurre con ciertas estrategias de mercado. Hay una cierta fe en que lo que selecciona Giradiscos: tiene que sonar bien, como poco. La cuestión es que te lanzas a la aventura en ocasiones y es tan genial ese grupo que se hace necesario volver a verlos.
Es lo que ocurre con este grupo japonés y su sonido arrollador. Escuchas cualquiera de sus dos discos (Minami Deutsch (2016), With Dim Light (Guruguru Brain, 2018)) y te convence: la psicodelia bien hecha y bien entendida siempre merece una oportunidad. Pero su capacidad de suspender tu consciencia en directo es difícilmente descriptible. Ganan en vigor y en condensación, logrando una experiencia más que auditiva. Es algo físico, pues el suelo parece vibrar con su sonido y con el movimiento que provocan en la gente.
Esa sensación crece a medida que avanza el concierto. Hay una cierta discreción en cómo aparecen en el escenario, con sus visuales llenos de abstracción, pero en cuanto Imari Kokubo da el primer golpe de baqueta sabemos que la cosa se va a poner seria. No se la ve tan bien como al resto del grupo, por la posición habitual de este instrumento sobre el escenario, pero tiene tanta fuerza a la hora de marcar el ritmo que es inevitable no buscarla con la mirada para observarla. A partir de ese esquema, Kyotaro Miula y Taky Idemoto a las guitarras y Keita Ise al bajo van desarrollando su fantasía psicodélica.
Una fantasía que evoluciona hacia delirio pues es fascinante ver cómo van reinterpretando un motivo musical. Lo repiten, lo descomponen, lo alargan, van añadiendo pequeños guiños sobre esa base… Todo un alarde de maestría, que no se hace pesado sino que resulta hipnótico: de hecho, todo el público estaba viviendo lo que allí sucedía, aplaudiendo y vitoreando los mejores momentos.
Tenían un tiempo bastante ajustado (había otro concierto en la sala, a continuación), pero era inevitable pedirles un bis. Un tema más que nos encandiló a todos los que allí estábamos. Se hacía difícil abandonar la sala, pues parecía que todos querían felicitar al grupo por el concierto. Puedes pensar que algo más de una hora es suficiente para este género, pero Minami Deutsch son tan sumamente fascinantes que podrías pasar horas viéndoles y escuchándoles.