«La sed» (Marina Yuszczuk): sangre nueva en la novela vampírica
Por 5 marzo, 2021 16:310


8.0
La escritora argentina Marina Yuszczuk resucita el género vampírico en La sed, su segunda novela tras tres libros de relatos y un poemario.
Como si se tratara de una especia de actualización porteña de los postulados románticos de Drácula, esta novela de Marina Yusczuk se erige como una de las tantas variables que la literatura vampírica nos ha ofrecido a lo largo de los tiempos, y que en este caso se postula como una variación más que nutritiva.
En La Sed, la novelista Marina Yuszczuk nos adentra en la evolución de los pueblos en ciudades cosmopolitas. La algarabía sanguinaria de épocas anteriores ha sido cercenada progresivamente. Ya no hay tiempo para imponer la sed en primerísimo primer plano, ahora toca confundirse entre los seres humanos de una civilización en la que los vampiros transcurren sus largas jornadas entre los vivos con melancolía desasosegante.
Se podría decir perfectamente que en esta novela Yuszczuk atrapa la idiosincrasia del subgénero vampírico y lo esculpe a conciencia por medio de su innata capacidad para amoldarse a los postulados estilísticos de Jane Austen, de quien absorbe su capacidad para describir atmósferas que se pasean en la duermevela de la pasión. Aquí, Yuszczuk no solo se engancha a las posibilidades narrativas de hibridar subgéneros literarios con una mirada amplia y decimonónica de las costas de Buenos Aires, sino que es capaz de metabolizar todos sus referentes (sobre todo, Mary Shelley), en una narración fluida y hermosa. Te coge de la mano hasta los confines de una existencia congelada en el tiempo que redescubre la vitalidad prendida de las emociones erosionadas por el paso del tiempo.
En definitiva, un título más que recomendable y revitalizante para amantes, o no, del género.