Gentemayor: Cosa seria
Por 1 julio, 2015 18:030


Amantes del rock instrumental, ¡tenéis un nuevo grupo al que seguir! Gentemayor te mezclan un poco de noise, actitud punk, su pizca de math-rock, y un toque hardcore que engancha.


La semana pasada tocaba ponerse de gala ante su puesta de largo en Madrid con otros compañeros del sello Miel de Moscas, Trepàt, dentro de la programación del ciclo Tomavistas Ciudad. La sala El Sol tardó en recoger a un cierto número de personas, acostumbrados a los retrasos en sus conciertos. Así, cuando los granadinos Trepàt hicieron acto de presencia poco más treinta andaban por allí; por suerte poco a poco fueron llegando más y más personas.
Después de haberle dado cancha a La Fiesta Oscura durante más de un año, la joven banda granadina sigue ganando tablas mostrando un directo rotundo y compacto, donde su rock con tintes ochenteros te penetra, te invade. La baja momentánea de José Alberto se cubrió perfectamente por Marcos Muñiz, quien le dio fuerza a la base rítmica, base especialmente adictiva en “Caballo” uno de los nuevos temas que la banda muestra como adelanto del que será su nuevo disco que se publicará, si todo va bien, a finales de año.


El salto musical sufrido con respecto a Trepàt fue considerable. La propuesta musical del combo gaditano Gentemayor, con miembros de G.A.S. Drummers, Kill Kill o Hand of Fatima entre otros, difiere en todo de sus compañeros. Las dos baterías dispuestas desde comienzo de la noche anticipaban la leña que íbamos a disfrutar. Apenas una hora de desenfreno enérgico, fiel a lo que han conseguido captar en los nueve temas de su debut. Y fue con la violenta “Concrete Sushi is Tao The Black’s new weapon”, que abre el disco, con la que se inició la fiesta en la que los presentes parecía que más por vergüenza que por ganas se contenían a la hora de formar algún pequeño pogo. Riffs potentes, bajo abrasador, dos en algunos momentos cuando Andrés Trujillo dejaba su maquinaria infernal de ruidos, fueron golpeando nuestros cuerpos y oídos con la ayuda distorsionada voz de Pedro Perles, quien si no disparaba bases y ruidos. Fue así como fueron deshojando cada uno de sus temas hasta dejarnos con ganas de más, de muchísimo más.
Una mezcla perfecta que ni la Thermomix sería capaz de desmenuzar y que si ya consiguió engarcharme en disco, tras verlos en directo se han convertido en una de mis bandas de este año. Señores hagan paso a Gentemayor.