‘Basilisco’ de Jon Bilbao
Por 18 noviembre, 2020 1:350


El escritor asturiano Jon Bilbao avanza del cuento a la novela en un ambicioso Basilisco, obra editada por Impedimenta.
Hablar de Jon Bilbao es hacerlo de uno de los escritores más relevantes que nos ha proporcionado este país en la literatura del siglo XXI.
Venerado especialista en el cuento, para esta ocasión el autor de Ribadesella galopa a lomos de su ambición por ir más allá en las formas, y nos ofrece un híbrido perfecto, y demoledor, cuajado entre la vertebración novelesca y la inmediatez narrativa que proporciona el libro de cuentos.
Los cimientos aquí armados exponen un laboratorio narrativo mediante el que Bilbao logra varios objetivos; el primero de ellos, sumar una tercera realidad de campo por medio de la alternancia propuesta entre presente y ficción enfocada en los tiempos de fiebre del oro en Virginia City.
Pero ¿qué es esta “tercera realidad”? Ni más ni menos que la experiencia vital escondida entre los capítulos autoconclusivos aquí reunidos.
Bilbao conecta con el lector no sólo a través de lo tangible, sino por medio de un margen de interpretación, perfectamente hilado, donde el lector puede empatizar desde la distancia que otorga la prórroga interpretativa nacida del hecho no cerrado o las viñetas sin final a cal y canto.
Lo que nos propone el autor en esta memorable construcción narrativa, a distintos niveles, es nada menos que un juego entre realidad y ficción en el que, reveladoramente, su inmersión en tiempos del Oeste norteamericano resulta tan veraz que se hace altamente contagiosa. Sus personajes, prácticamente escapados de una película perdida de Sam Peckinpah otorgan el don del contraste respecto a un presente hilvanado a golpe de pasajes y momentos relatados con la suficiencia de un autor de escritura ágil, poderosa, poseedora de un halo continuo de turbación.
No hay rescoldos para la rutina en esta obra poliédrica donde las raíces del western crepuscular navegan al son de un tipo capaz de saltar entre géneros literarios con la sutileza de quien los ha amalgamado todos en una única firma, severa e intransferible. Así de bueno es “Basilisco” y así de necesaria se hace su lectura.